Por: Carlos Meneses

Parece ser que la casaquilla nacional será la aspiración máxima de Guerrero, perdida la ocasión de también tener la de Alianza Lima.

Paolo Guerrero probablemente terminará su carrera futbolística luciendo la casaquilla del club César Vallejo, pero la verdad es que él quería tener los colores del Alianza Lima, equipo peruano en el que quería jugar desde que su carrera internacional se agotó al llegar a los casi 40 años como estrella del fútbol internacional.

Alianza no se animó a proponer que él estuviera en sus filas en un año en que los aliancistas creen que es de revancha tras los percances sufridos por su cuadro por un apagón luego de la victoria de Universitario y que ha obligado a una suspensión del estadio de Matute durante 7 meses.

Lo primero que ocurrirá, sin duda alguna, es que Guerrero será parte de la selección nacional y probablemente participe con el número 9 en la espalda e intentará dar a la bicolor un cupo en el mundial norteamericano. Si eso ocurre, de seguro, lo será entre otras razones por el empeño que Guerrero ponga en volver a lucir la camiseta del país nuestro.

Las cosas son como son y no hay alternativa posible, pues la contratación está concertada y seguramente Guerrero estará en el campo de juego luciendo los colores de quienes lo han invitado a estar con ellos.

En todo caso el jugador peruano tiene tarea por cumplir con la selección y Fossati tiene la oportunidad de darle chance a cumplir deseo y satisfacer ambición.