Por:  Germán Yuca Ch. 

Debido a un nuevo incumplimiento del cronograma previamente establecido, la construcción de la represa de Yanapuquio fue aplazada nuevamente. De acuerdo al Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) se desconoce cuándo se culminará el expediente técnico y, menos aún, cuándo se tendrá el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), a pesar de que anteriormente se prometió que sería entregado en febrero del año en curso. Esta situación causa el descontento de la población de Tambo, quienes llevan esperando por esta obra desde hace años.

«Hay aspectos que se tienen que ambientar, en ese sentido, la ruta crítica es la aprobación del EIA. Cuando teníamos el eje en Sifincani había un área de influencia directa asociada con esa ubicación, pero tras la reubicación hay otra área de influencia indirecta que tiene que pasar nuevamente por estudios para ejecutar el EIA. Hoy estamos en estudio de mercado y estamos prontos a anunciar la convocatoria. (…) Lamentablemente los procesos para ejecutar el proyecto actualmente no son viables», sostuvo el jefe de la Unidad Zonal del PSI, Abelardo Meza Gonzales. 

El proyecto original de la represa de Yanapuquio se ubicaba en el distrito Sifincani ubicado en Ichuña, provincia Sánchez Cerro de la región Moquegua. No obstante, tras la detección de evaporitas en la zona de construcción se optó por reubicar el proyecto. El nuevo espacio está ubicado 5 kilómetros más abajo de la ubicación original, en el distrito de Yunga (Moquegua). Dicho cambio implicó inicialmente un retraso de un año. Sin embargo, hoy se vuelve a anunciar un atraso. Situación que solo perjudica a la población de dicha localidad. 

la ejecución de la represa es sumamente necesario para los pobladores del valle de Tambo, quienes reciben una menor dotación de agua a causa de la actual construcción del proyecto Pasto Grande; mismo que derivó aguas de la cuenca del río Tambo hacia la región de Moquegua. Situación perjudicial que, tras los subsecuentes retrasos, representaría un problema para la población de la zona, que sufre las consecuencias de un nuevo retraso y seguirá siendo perjudicada hasta, por lo menos, el 2025. Fecha en la cual el proyecto debería ser culminado.