Por Orlando Cáceres V.

Luego de un operativo de la Unidad Desconcentrada de Protección de Medio Ambiente de la Policía Nacional en Atico (Caravelí), estos encontraron un ocelote (un felino), la cabeza y pata de cocodrilo de Tumbes; la cabeza de caimán; tres pieles —de más de cuatro metros— y dos cabezas de anaconda; una cabeza de boa; cuatro caparazones de tortuga motelo. Estos se decomisaron y se enviaron al Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional San Agustín (UNSA).

Las piezas disecadas eran utilizadas por un comerciante, quien las ofrecía como productos naturales y de medicina alternativa en una feria de la localidad. Pese a que el infractor comentó que las especies tenían dos años de antigüedad, los especialistas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) sostuvieron que el olor que algunas pieles emanaba era fuerte; resaltando la falsedad de dicho testimonio.

El sujeto intervenido será acreedor a una multa que va desde el 10 % a cinco mil Unidades Impositivas Tributarias (UIT). Esto último equivale a 25 millones 750 mil soles. Además, lo someterán a un proceso administrativo sancionador porque la posesión de dichas especies se considera como una falta muy grave.

Respecto a la transferencia, esta se realizará con fines educativos; ya que se permitirá a los estudiantes de ciencias biológicas y afines investigar y exhibir dichos animales. En lo que va del año se hicieron cuatro traslados de este tipo; porque anteriormente se llevó a la casa de estudios un cóndor andino, una águila mora, un cernícalo y una iguana verde.