Por: Germán Yuca Ch. 

Un grupo de pobladores de Siguas, Quilca, Lluta y Querque solicitan ser incluidos entre los damnificados a consecuencia del proyecto Majes-Siguas. Aunque ya existe una ordenanza que considera como afectada a la población que sufra a consecuencia de los derrumbes que el proyecto de irrigación habría causado además filtraciones y drenamientos de agua, por lo que se demanda una actualización que incluya a todos los perjudicados. 

«Nuestra petición concreta es que se emita una nueva ordenanza que evalúe y regule el procedimiento de calificación de damnificados y no damnificados. Hay el compromiso de que en 45 días se elaborará la ordenanza. Después de ello, cada residente podrá postular ante Autodema para que se le evalúe si califica o no como damnificado, solamente al pasar este filtro se le considerará como tal», sostuvo el asesor legal de los damnificados, Mariano Cueva. 

Desde la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema) se buscó inicialmente que se efectúe un nuevo estudio para determinar si el causante de los perjuicios de los pobladores era la entidad, a pesar de que ya existen estudios previos sobre la responsabilidad de los daños. Al respecto, los afectados solicitaron que este se realice dentro de los plazos en los que se efectúa la ordenanza. 

Actualmente no se tiene una cifra exacta de la población perjudicada, pero se espera que con la actualización del padrón de damnificados se pueda conocer la cantidad real de población. Aunque aún no se determinó de qué manera se resarcirá a los posibles afectados, existe la posibilidad de que se les otorgue terrenos del proyecto Majes o que se repare pecuniariamente los daños. Aunque eso se someterá a evaluación de Autodema.