Por: Carlos Meneses

Hay que crear en el país y, consecuentemente, en el mundo entero que somos una Nación respetuosa de normas constitucionales, de libertades, de derechos humanos.

Desde que terminó el régimen de Alberto Fujimori, el Perú no estaba sometido a consideraciones, por lo menos en América, relacionadas con la vigencia de la democracia y los derechos humanos. Es una pena que ahora lo esté por imprudencia en el decir o hacer de grupos parlamentarios que están empeñados en dañar el prestigio que debiéramos tener, para favorecer la confianza internacional y el buen nombre de un país que quiere vivir respetando a las personas y a las libertades.

En los próximos días, en el Congreso de la República se verán algunos dispositivos propuestos por grupos políticos que suponen intervención en la independencia del Ministerio Público, de los poderes constituidos y de garantizar que estamos camino a una renovación de gobierno, que debe ocurrir dentro de los siguientes 24 meses.

Esta situación ha sido visible cuando se elevan los casos que debieran ventilarse al interior del país a organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, estando pendiente todavía una resolución de la Corte sobre la liberación del expresidente Alberto Fujimori.

El embajador peruano en los EE.UU., Alfredo Ferrero ha sido bien recibido por el mandatario Joe Biden y escuchado el deseo de nuestro país de tener en Lima a quien sea escogido por los estadounidenses para gobernarlos a partir del mes de noviembre.

Necesitamos crear todas las condiciones indispensables y benéficas para nuestra República cuando la cita de Apec se realice. Las grandes potencias mundiales se reunirán en Lima y de seguro entre ellas estará quien reciba la mayoría de los votos de los estadounidenses.