Por: Germán Yuca Ch. 

Más de 4 mil 500 hectáreas dedicadas al cultivo de diferentes productos agrícolas en Caravelí están en peligro de perderse ante el incremento del caudal del río Acarí. A pesar de las posibles pérdidas millonarias para el sector agrícola, el alcalde provincial –Roberto Soto Riveros– no enviaría la maquinaria amarilla para efectuar labores de reforzamiento, según denunció el consejero regional Aarón Maldonado. 

«En enero formamos un comité para determinar las zonas de afectación. Se pidió priorizar la intervención de la maquinaria amarilla en las cuencas de Acarí, Bella Unión, Yauca y Jaquí, pero desde la comuna provincial se buscó priorizar la capital de la provincia y no se escuchó a los alcaldes. (…) Los alcaldes de Bella Unión y Acarí solicitaron intervenciones previamente, pero no ha habido respuesta. Ahora ya se reportan pérdidas», sostuvo el consejero de Caravelí, Aarón Maldonado López.

En Bella Unión hay 8 mil hectáreas dedicadas al cultivo. De dicha cifra, aproximadamente 4 mil 500 hectáreas (más del 60%) están en riesgo de perderse (2 mil hectáreas dedicadas al olivo, 700 de cebolla y mil 800 a otros cultivos). En Acarí el desborde del río ya afectó a 50 hectáreas de olivo que ya se perdieron ante la falta de intervención preventiva. No obstante, el riesgo sigue siendo latente, pues las lluvias continúan y las pérdidas agrícolas podrían incrementar. 

Según sostuvo el director de la Agencia Agraria de Caravelí, Luis Mondragón Denegri, la necesidad de los distritos se debe al incremento del caudal del río Acarí, mismo que ha dañado cultivos de la provincia. Actualmente se inició la temporada de cosecha del olivo y la cebolla. Por ello, se requiere maquinaria que ayude a reforzar las defensas ribereñas.