Hinostroza y Noguera apelan a prisión preventiva desde clandestinidad
El exjuez Supremo, César Hinostroza Pariachi, y el exconsejero, Iván Noguera, ambos integrantes del ahora desactivado Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y también prófugos de la justicia, reaparecieron ante el Poder Judicial a fin de ejercer su derecho a la defensa. Ambos exfuncionarios implicados en el caso de Los Cuellos Blancos del Puerto buscan que se retroceda en la decisión de prisión preventiva por 36 meses que pesan en su contra.
La audiencia del martes se concentró en el requerimiento de desistimiento de medidas cautelares en contra de César Hinostroza, Iván Noguera (más conocido como ’Dr. Rock’), y Guido Águila, por la imputación del presunto delito de tráfico de influencias que sea en contra de los tres en el marco del caso Cuellos Blancos. La solicitud fue acogida y atendida por el juez supremo César San Martín, quien dispuso de un tiempo adecuado para los alegatos de cada uno de los implicados.
Desde la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado San Martín escuchó los alegatos de Hinostroza, quien se encuentra en condición de prófugo de la justicia luego de que se dispusiera en su contra una orden de prisión preventiva por 36 meses que hasta la fecha no ha cumplido. Según lo que se sabía de su paradero, Hinostroza se encontraría radicando en el país de Ginebra, luego de que el Gobierno desactivara la orden de alerta roja de la Interpol.
En su intervención, el exjuez supremo, representado por él mismo, requirió a César San Martín que se deje sin efecto la solicitud de prisión preventiva, pues la imputación del delito de tráfico de influencias no correspondía a los actos que habría cometido dentro de las acusaciones realizadas por la Fiscalía de la Nación en el marco de las investigaciones.
Hinostroza buscó que no se amplíe la denuncia por un total de cuatro hechos adicionales en los que se le vincula directamente con Iván Noguera, otro investigado por el Ministerio Público que no ha regresado al Perú tras haber pedido permiso para viajar a Argentina alegando que “era víctima de una persecución política”.
Fiel a su estilo, el exconsejero de la CNM se presentó ante la audiencia de César San Martín alegando que la imposición de medida cautelar de prisión preventiva de 36 meses por el delito de tráfico de influencias correspondía a una acción en su contra impulsada por sus enemigos políticos.