Por: Carlos Meneses

La demanda de empresarios, trabajadores, bodegueros y profesionales es la misma. Hay que detener la delincuencia que afecta al país y a sus instituciones, para ello es necesario sumar esfuerzos públicos y privados que permitan recibir el aporte ciudadano en la lucha contra el mal.

El pronunciamiento de los dirigentes empresariales y de los trabajadores ante la inseguridad ciudadana ha tenido una manifestación categórica nunca antes vista en el país.

La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) y la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) advirtieron que la situación no sólo es delicada por los hechos que se registran sino por la inoperancia del gobierno en una intervención eficaz para detenerla.

Alfonso Bustamante, arequipeño de nacimiento y presidente de la Confiep, habló en tono enérgico y el secretario general de Construcción Civil anunció que pedirán oficialmente a la presidente Boluarte ser recibidos y escuchados por el gobierno central.

Ambos indicaron que los estados de emergencia han servido de poco y que resultan insuficientes, pues no han ayudado eficazmente a disminuir los atentados contra personas y bienes, hechos delictivos que se siguen produciendo o que se incrementan, como es el caso de los sicariatos y de los secuestros.

Ante la situación, pedirán tener intervención directa en la búsqueda de soluciones incluso ofrecieron aportar económicamente en la lucha, siempre y cuando el gobierno admita que hasta ahora no ha podido lograr el objetivo deseado.