Por: Carlos Meneses

La prensa también espera que no se atente contra la libertad de información ni se limite las investigaciones que se realizan como aporte a un país libre.

A las solicitudes de empresarios y trabajadores se sumó la del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga para que el gobierno dé preferencia absoluta a problemas tales como lucha contra la delincuencia, recuperación económica y empleo y fortalecimiento de la Policía Nacional. Se supo que también fue el más frecuente pedido de las bancadas que se han reunido con el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, en los afanes de lograr, el 3 de abril próximo, un voto de confianza al gabinete.

Debe considerarse, pues como una demanda unánime de todos los peruanos y de sus elementos más representativos esta exigencia para que el país retorne a la tranquilidad y al ordenamiento constitucional para permitir el desarrollo y un adelanto de cómo deben ser los comportamientos de los próximos meses, así como del gobierno elegido en el 2026, para garantizar que el país viva en democracia y sin los males que ahora se advierten.

En esta demanda también está incluido el Congreso de la República que ha evidenciado tener propósitos equivocados que afectan a la comunidad y a las instituciones y que han merecido el rechazo de mayoría ciudadana, también de observadores e instituciones extranjeras como el Congreso estadounidense y los organismos defensores de derechos humanos.

No puede el gobierno desoír los reclamos colectivos y antes de demandar confianza para el nuevo gabinete hay que asegurar sus bondades.