¿Cómo sería la emergencia?
Por: Carlos Meneses
Confiamos en que la decisión tenga en cuenta experiencia que el actual ministro del Interior tuvo como jefe policial en Arequipa y que en la siguiente sesión del Consejo de Ministros se satisfaga las inquietudes de las autoridades de Arequipa y los intereses de ella.
La propuesta de los alcaldes de Arequipa para declarar en emergencia a la ciudad capital y distritos de ella no tendría características similares a la aplicada en dos distritos de Lima y en Sullana.
Se trata de conseguir que paralelamente a una acción eficaz de la Policía Nacional, no signifique un toque de queda ni de allanamientos en masa, así como tampoco la intervención de la Fuerza Armada. En resumen, lo que se pretende es de no perjudicar la fuente de ingresos de los operadores turísticos, de los artesanos y de las microempresas que viven de los visitantes nacionales y extranjeros. De lo que se trata es de conciliar la búsqueda de seguridad con el propósito de no afectar al comercio y devolver tranquilidad a la población.
Todos saben que la Región de Policía que cubre los requerimientos de Arequipa necesita ser repotenciada y hacia allí se dirigen los planes fundamentales de los opositores a la propuesta de los alcaldes, incluso los centros comerciales ya han decidido oponerse públicamente a los proyectos municipales que han sido expuestos a la presidenta Boluarte y al ministro del Interior, para que no se incurra en los errores cometidos por el propio gobierno y que no han conducido a favorables resultados en San Juan de Lurigancho y en Sullana.
Así lo han expuesto claramente los alcaldes distritales que acudieron a conversar con Boluarte y que tienen fijado un plazo de una semana para tener respuesta afirmativa o negativa a solicitud planteada, advirtiendo que hay el ánimo de recomponer las cosas ahora alborotadas por la presencia de bandas delincuenciales que han creado intranquilidad colectiva.