La llama olímpica se encendió y va rumbo a París
Para los Juegos Olímpicos del 2024.
La llama olímpica ya arde y pone rumbo a París. Comienza así la etapa final de la XXXIII Olimpiada, que culminará con la celebración de los Juegos Olímpicos en la capital francesa entre el 26 de julio y el 11 de agosto.
El santuario de Olimpia ha sido el punto de partida de un recorrido que tendrá una primera parte en Grecia, hasta el 26 de abril en que tendrá lugar la Ceremonia de Entrega en el estadio Panatenaico de Atenas, donde nacieron los Juegos Olímpicos de la era moderna.
La de este año ha recuperado un elemento esencial: el público. Hace tres años, con motivo de la pandemia de Covid-19 y el aplazamiento de los Juegos de Tokyo 2020, la Ceremonia de Encendido tuvo lugar sin público. Se recupera así del todo una tradición que se ha mantenido en esta era desde 1936.
Como es tradición, el acto ha contado con la presencia de la mayor autoridad política de Grecia, la presidenta Katerina Sakellaropoulou, el presidente del Comité Olímpico Internacional, el alemán Thomas Bach, y el del Comité Olímpico Griego, Spyros Capralos. Los miembros de la delegación francesa, con el dirigente del Comité Organizador al frente, el expiragüista Tony Estanguet, estaban entre el público hasta tomar la palabra. El himno lo ha interpretado la mezzosoprano estadounidense Joyce DiDonato.
Presentado por Nikos Aliagas, el acto ha transcurrido con la normalidad prevista y sin incidencias. Una actriz encarnando a la sacerdotisa de Hera, Mary Mina, ha encendido la antorcha frente al Prytaneum. Con una coreografía de casi 30 sacerdotisas bajo la dirección de Artemis Ignatiu, la llama fue dada por Mina al campeón olímpico de remo Stefanos Douskos, quien a su vez se la ha entregado a la nadadora francesa, Laure Manadou, que ganó tres medallas en los Juegos celebrados precisamente en Atenas en 2004.