Los apuros de un ministro
Por: Carlos Meneses
Respaldando la queja del presidente del Congreso sobre el ministro de Economía, ninguno de los miembros de la Comisión de Fiscalización asistió a la reunión que convocó Lady Camones, solo estuvo el ministro y una asistente de él.
José Arista, ministro de Economía, está en problemas no sólo con el Congreso, sino con el gabinete que preside Gustavo Adrianzén, por una carta pública que a la presidenta Boluarte dirigió el titular del Congreso, refiriéndose a él y a su oposición al proyecto de retiros de la AFP.
Arista, efectivamente, se oponía a nuevos retiros en el Sistema Privado de Pensiones, pero ante la abrumadora mayoría que se produjo en el Congreso, en la votación correspondiente al tema, cedió en sus pretensiones y dijo que no observaría el Ejecutivo la norma que aprobaron 92 parlamentarios.
En resumidas cuentas, el gabinete no se atrevía hacer una observación a la disposición a sabiendas de que la misma habría sido rechazada mediante el procedimiento de la insistencia congresal y tuvo que aceptarla, pero es evidente que, si bien el gabinete no se fracturó, la verdad es que el titular del sector de Economía resultó mal parado.
Es más, es enteramente posible que a corto plazo Arista deje el Ministerio de Economía por las diferencias evidenciadas por la enérgica carta que el presidente del Congreso dirigió a la mandataria Dina Boluarte, indicándole que el Congreso no permitiría que se repita una actitud semejante.
El siguiente problema que confrontará el señor Arista tiene que ver con la refinería de Talara que ya está requiriendo más dinero como consecuencia de inevitable suba en los combustibles. Habrá que ver cómo se las arregla para salir del asunto que no obedecerá a problemas nacionales sino a reajustes en el precio de los combustibles en el mundo.