Por: Carlos Meneses

La sola presencia de policías en las calles y el incremento de efectivos llegados de Lima ha motivado una menor actividad de los grupos delincuenciales en Arequipa. Este primer resultado será objeto de evaluación por el ministro del Interior y la PNP.

Tal como pasó en Lima cuando se decretó en emergencia los distritos de San Juan de Lurigancho y de San Martín de Porres, la declaración de un estado similar en Arequipa ha determinado que las bandas delincuenciales fuguen de la zona para refugiarse en distritos y en otras provincias.

Además, la exhibición de fuerzas en las calles, los patrullajes en helicóptero y por tierra han sido útiles al propósito de desalentar, por lo menos temporalmente, a los que venían “trabajando” en malas acciones en las zonas marginales, mercados y barrios populares.

La llegada de un contingente de efectivos limeños a Arequipa ha sido útil para desalentar la acción de los extorsionadores e incluso de los sicarios.

El general en jefe de la IX Región dijo esperar que en los próximos días llegue el ministro del Interior en compañía del jefe nacional de la PNP para evaluar los primeros resultados de la acción que decretó la presidenta Dina Boluarte en la provincia capital arequipeña.

De tal evaluación se derivará una ampliación por un tiempo adicional a los 20 días originalmente fijados del estado de emergencia, que podrían llegar a duplicarse en caso sea necesario.

Mientras tanto, los lugares considerados críticos para la acción delincuencial están vigilados por grupos especiales de la PNP y también por los serenos de las comunas distritales.