Abogados defensores
Por: Carlos Meneses
Sería deseable que los políticos se mantengan al margen de las causas que ven los jueces, en los trámites de fiscales y magistrados en general.
Los abogados de Patricia Benavides (Jorge del Castillo) y del expresidente Pedro Castillo, que hasta entonces fue Eduardo Pachas, están en apuros. El primero tiene problemas al interior de su partido y el segundo no ha respondido a requerimiento del exmandatario para continuar en su defensa.
En el caso de Del Castillo, el encargado del juzgamiento es el vocal supremo César San Martín, quien ha postergado la audiencia del tratamiento que corresponda a que Castillo elija a defensor o se le designe un abogado de oficio.
Lo cierto y negativo es que en ambos casos los problemas derivan de la presencia de políticos connotados en asuntos que no debieran ser parte de una politización de la justicia o permitir que se suponga de una indebida intervención de estas tendencias en procesos. Parece ser inevitable que esta observación que se hace en ambos casos y en otros que se evidencia en el quehacer del Congreso y sus relaciones con el Ejecutivo, la política tenga presencia excesiva e indebida.
No se puede negar que la politización y la política deberían caminar por sendas separadas, pero cada día es más visible que eso no está ocurriendo y eso complica e incomoda, de seguro, a los juzgadores que preferirían que esto no suceda.