LA MAYORÍA AFRONTAN POBREZA EXTREMA

Al menos 35 mil pobladores de las zonas altoandinas de la región experimentarán temperaturas por debajo de los cero grados centígrados.

Ante esta situación, desde la Subgerencia de Comunidades Campesinas del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) informaron que es necesario priorizar el apoyo para esta población, puesto que las aproximadamente 50 comunidades de dichas localidades viven además en estado de pobreza y pobreza extrema. 

A nivel regional, la subgerencia cuantificó la existencia de 107 comunidades campesinas. De esta cifra, al menos el 50% corresponde a comunidades agrarias asentadas en valles interandinos (Chiguata, Viraco, Cotahuasi, Chuquibamba, Chivay, etc.) ubicados por debajo de los 3 mil 800 metros sobre el nivel del mar (msnm). En contraste, el 50% restante corresponde a comunidades ubicadas por encima de los 4 mil msnm. Debido a las condiciones climáticas, la población de estas localidades subsiste solamente de la ganadería. 

«Vamos a partir bajo la premisa de que todas aquellas comunidades ubicadas por encima de los 4 mil msnm experimentarán temperaturas desde 0 grados hasta -16 grados. Esa es la realidad y no podemos cambiarla, pero podemos priorizar esas zonas. (…) En las partes altas es complicado atender incluso una enfermedad respiratoria. Hay aproximadamente 50 comunidades campesinas que enfrentarán condiciones desfavorables», sostuvo el subgerente de Comunidades Campesinas, Rolando Apaza Viveros. 

De acuerdo al Senamhi, la provincia más perjudicada ante el descenso de temperaturas será Caylloma. Al respecto, Apaza Viveros aseguró que esta provincia concentra un alto porcentaje de ganaderos, pues al menos 25 comunidades están asentadas allí. En ese sentido, sostuvo que debe priorizarse el apoyo. Desde el Gore Arequipa invertirán S/5 millones en la construcción de 112 ‘casitas calientes’ para las provincias de Caylloma, Condesuyos, La Unión y Castilla. Se espera que esta iniciativa logre ayudar a la población más vulnerable. 

De acuerdo a las estimaciones de la Subgerencia de Comunidades Campesinas, la población total que radica en zonas altoandinas ascendería a 35 mil. De esta cifra, aproximadamente 2 mil serían niños que están en alto riesgo a desarrollar enfermedades respiratorias graves y otras afecciones consecuencia del descenso de temperaturas. 

CÓMO AFECTA LA SALUD

El descenso pronunciado de las temperaturas durante el friaje incrementa notablemente los casos de infecciones respiratorias entre la población, incidiendo directamente en la salud pública. Los padecimientos más comunes asociados a esta ola de frío incluyen gripe, resfriado, bronquitis, amigdalitis y faringitis.

Este fenómeno climático no solo plantea un reto para el sistema de salud, al incrementar la demanda de atención médica, sino que también representa un riesgo de mortalidad infantil y de la población adulta mayor, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.

Las repercusiones del friaje trascienden el ámbito de la salud, afectando la productividad agropecuaria y, por ende, la seguridad alimentaria de las regiones impactadas. Además, las bajas temperaturas provocan un ausentismo escolar y laboral significativo, lo que a su vez repercute negativamente en la productividad regional.