Cambio climático y salud humana
Por: Ana Cecilia Gervasi – Embajadora
Un hecho trascendental para la vida humana ocurrió el pasado 30 de mayo, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó una histórica resolución impulsada por el Perú y los Países Bajos, en nombre de 55 países, que reconoce los graves impactos adversos del cambio climático en la salud humana y exige a la comunidad internacional tomar medidas concretas para atender esta crisis.
En el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, que reunió a representantes de 194 países en Ginebra, Suiza, se aprobó por consenso la iniciativa que encarga a la OMS desarrollar un Plan de Acción Global para hacer que los sistemas nacionales de salud sean más resilientes y sostenibles.
La adopción de la resolución es un logro de la diplomacia peruana, ya que, tras más de seis meses de negociación, el Perú condujo a los Estados miembros de la OMS, de diferentes capacidades, estructuras e intereses sociales, políticos y económicos, hacia la convergencia respecto a un texto que versa sobre asuntos tan complejos como son el impacto diferenciado del cambio climático en las poblaciones en situación de vulnerabilidad y las responsabilidades comunes pero diferenciadas de los Estados frente al cambio climático.
El Perú, siendo un país megadiverso y altamente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático, ha sido testigo de fenómenos meteorológicos y climáticos frecuentes e intensos en los últimos años que han magnificado crisis sanitarias a escala nacional, como ha sido el caso del dengue.
Los peruanos sabemos que la crisis del cambio climático constituye también una crisis de salud. Por lo tanto, resultaba crucial colocar este tema en el seno de la OMS y en la agenda de la comunidad internacional.
Habiéndose adoptado esta resolución, confiamos en que la OMS implementará las medidas estipuladas con la urgencia que amerita el caso y evaluará mecanismos para convertir a los sectores nacionales de salud en sistemas más eco amigables, sin perjudicar la calidad de la atención médica.
Esta resolución es más que un logro peruano en la Asamblea Mundial de la Salud; es un motivo de orgullo y un primer paso sobre la base de la cual continuaremos avanzando en pro de la salud de los peruanos y de la humanidad.