ENTREVISTA: LILIANA ALVARADO, DIRECTOR DE ESCUELA DE POSGRADO DE LA UTP
Por Rocío Velazco C.
Liliana Alvarado, directora de la Escuela de Posgrado de la UTP, sostiene que la educación desde la pospandemia requiere una perspectiva humanística y tecnológica; es decir las competencias blandas y la digitalización se han convertido en aspectos trascendentales para la educación superior actual.
“La educación no cambia el mundo, sino las personas cambian el mundo”
-¿Cuáles son los retos y aprendizajes de la educación superior en el país, estos difieren de Lima y provincias?
Siempre tengo presente, una frase de Paulo Freire que dice «la educación no cambia el mundo, sino a las personas que cambiarán el mundo». La realidad de Lima y provincias no es igual, pero tiene muchas similitudes, en todo el país se necesitan profesionales preparados y con mejores valores para contribuir con el desarrollo nacional.
-¿Cómo reducir la brechas en el sector educativo?
Yo no creo que haya brechas, todo esta en tu mente. Arequipa ha demostrado que es una región pujante, luchadora y con profesionales muy destacados. Lo que pasa es que vivimos en un mundo lleno de crisis y conflictos, pero poco hacemos para generar cambios, no hablo de cambios grandes, hablo de cambios en el hogar, en la familia, en tu barrio, en los espacios que tienes para interactuar, ese es el secreto para lograr el bienestar de todos
-Las brechas mentales, ¿dónde se originan?
Estas brechas mentales vienen de la educación y formación en casa. Las improntas o estos recuerdos profundos que determinan nuestros comportamientos se forman básicamente desde que uno nace hasta los 8 años. Justo esos recuerdos más profundos son los que guían tu vida sin que necesariamente uno se dé cuenta de ello. Hoy la mayoría de millennials no perciben mucho estas desigualdades de género.
-Pero existen barreras educativas que impiden desde edades tempranas tener una educación digna y de calidad.
Si, debemos garantizar una educación desde pequeños para lograr esos cambios que el Perú necesita. Hemos descubierto profesionales que no manejan sus habilidades emocionales, por ello nos preocupamos no solo de formar profesionales, sino como personas, con las últimas tecnologías que existen en el mundo. Ello nos permite identificar la necesidad mejorar, pero ellos mismos deben descubrir lo que les falta, lo que deben mejorar.
-Entonces ¿cuáles considera son los principales problemas de la educación?
Los problemas educativos actuales, tienen que ver con cobertura, calidad, gestión inadecuada y de recursos insuficientes. Además, en este proceso tiene que ver mucho valores como resiliencia, paciencia, integridad, principios y valores.
-Resiliencia es una palabra que se usa mucho pospandemia, sobre todo en educación…
La resiliencia o entereza es la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos. Y ello se deben tener en cuenta nuestros profesionales y todos los peruanos. Una gran demostración de los peruanos es la pandemia del coronavirus, supimos sobreponernos y salir adelante.
-A propósito de la pandemia, obligó a transformar la educación, ¿cómo afrontó estos cambios la UTP?
Al día siguiente que el gobierno decretó la emergencia sanitaria, implementamos sistema educativo virtual, todos nuestros profesores fueron capacitados, para que la enseñanza no sea afectada en su calidad. Nos enfocamos en los docentes y en los alumnos.
Recordemos que los estudiantes son los que tienen que aprender y el profesor no es el que tiene que enseñar, sino compartir sus experiencias para ayudar al alumno a desarrollar sus habilidades, a ser creativos e innovadores y afrontar los retos sin temor. Muchas veces somos profesionales pero desconocemos nuestras habilidades, debemos trabajar nuestra autoestima.
-¿Qué considera nos dejó la pandemia?
Varias lecciones, la necesidad de cultivar los valores, a valorar nuestra familia, nuestros amigos, a compartir espacios como el laboral y familiar. Y creo que lo más importante a valorar la salud, “porque sin salud no tienes nada”.
-Y en ámbito educativo…
Que el Perú y los peruanos, necesitan una educación distinta, humana, con valores y virtual, para transformar nuestra sociedad. Por ello nuestro propósito es transformar personal y profesionalmente a nuestros estudiantes, para un Perú mejor.
– La educación, proceso de enseñanza y aprendizaje, requiere compromiso con una educación universitaria de excelencia, centrada en el ser humano.
Claro que sí, los principios, la ética, el respeto y responsabilidad deben fomentarse, pero hay algo que me he dado cuenta en mi viaje a Arequipa, que en esta ciudad estos valores todavía no que se han perdido.
-Arequipa es la primera ciudad donde han inaugurado una sede de la Escuela de Posgrado
Así es, es nuestra primera sede fuera de Lima, porque en Arequipa hemos logrado un crecimiento muy importante. La Escuela de Posgrado se fundó hace 10 años en Lima, brinda servicios en todo el país y para profesionales de países vecinos como Colombia, Ecuador y Bolivia. Arequipa tiene la primera sede en provincias. Su infraestructura es especial para estudiantes de posgrado.
Actualmente estamos brindando maestrías en docencia universitaria y transformación digital y un MBA en Administración de Negocios. Arequipa es hub educativo, porque es punto de concentración del sur.
-¿Cómo enfocan la formación de profesionales, con las competencias necesarias para afrontar los desafío del mercado laboral
Nuestra institución está comprometida con la excelencia académica con estándares internacionales, con la metodología de enseñanza (aprender haciendo), evaluación continua y asesoramiento personalizado.
A la fecha se reporta casi 1,5 millones de estudiantes en pregrado y 95 mil en posgrado.