La Administración de Control de Drogas (DEA, sigla en inglés) puso su atención sobre Josetty y Gennesis, hijas del expresentador Andrés Hurtado. La DEA busca seguir la pista del dinero que estas jóvenes ostentan en sus redes sociales, donde exhiben un estilo de vida lujoso.

La situación legal de Hurtado, actualmente bajo prisión preventiva en el penal de Lurigancho, podría extenderse a sus primogénitas, quienes vienen siendo el foco de atención de las autoridades estadounidenses.

Según información difundida por un medio local, dos efectivos de la agencia que también persigue el lavado de activos, establecieron contacto con la fiscal suprema Alejandra Cárdenas Avila antes de la detención del popular ‘Chibolín’, que ocurrió el pasado 20 de setiembre.

Cabe resaltar que Josetty y Gennesis, quienes residen en Estados Unidos, se presentan como influencers, alegando que sus ingresos provienen de contratos con marcas de moda de alta gama, las cuales promocionan a través de sus canales digitales.

En consecuencia, la DEA manifestó su disposición a intercambiar información con la Fiscalía peruana, enfocándose en esclarecer los posibles vínculos financieros entre los bienes exhibidos por las hijas del exconductor y actividades ilícitas.

Luego de una primera comunicación con Cárdenas Avila, las autoridades estadounidenses se contactaron también con José Manuel Espinoza Vin, fiscal de Lavado de Activos, quien recientemente se unió al caso de Andrés Hurtado, de acuerdo con Perú 21.