Por: Carlos Meneses

En Argentina se lucieron las derechas de América empeñadas en terminar con los excesos económicos a los que se opone el presidente Milei en forma radical y con el apoyo de Donald Trump.  

Acaba de realizarse en Buenos Aires una cita de países dirigidos por las derechas del mundo y especialmente por Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos y por el actual gobernante de Argentina.

Es interesante precisar que en Europa la mayoría de los gobiernos se han inclinado en una tendencia anti izquierdista que también se ha advertido en América Latina a nivel de Brasil, pero las derechas tienen la mejor expresión en el comportamiento del gobierno de Buenos Aires que está decidido a acabar con excesos izquierdistas que lesionaron la economía de los argentinos.

En todo caso, el peso de países como China Popular y Rusia son evidentemente desequilibrantes del esfuerzo que hace la derecha de cambiar el ritmo de la política económica mundial.

Las más resonantes e importantes victorias las ha logrado China Popular que últimamente inauguró un gran puerto comercial en la costa peruana, acto al que asistió el presidente de China y también Joe Biden de los Estados Unidos.

En Argentina y en su discurso de fin de fiesta, el presidente Javier Milei ratificó la decisión de un cambio de giro en la política interna general de esa nación y del afán de lograr un equilibrio que antes era muy común entre los países sudamericanos y especialmente dominados por fuerzas armadas que se alinearon con la derecha y otros con la izquierda.