El Gobierno Regional de Moquegua ha expresado su negativa a renunciar al abastecimiento hídrico de la represa de Yanapuquio, luego de las recientes declaraciones del ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero Campos. Este lunes 9 de diciembre, los funcionarios del Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI) sostendrán una reunión técnica para definir el futuro de este proyecto clave, dividir el abastecimiento hídrico de la represa entre Arequipa y Moquegua es una de las opciones.

Ayer, domingo 8 de diciembre, la gobernadora regional, Gilia Gutiérrez Ayala, junto a alcaldes provinciales, distritales y representantes de la sociedad civil, se reunió con el titular de Midagri en busca de soluciones para la paralización que afecta a la región. Durante la reunión, las autoridades moqueguanas cuestionaron las declaraciones recientes de Manero Campos en Arequipa, en las que afirmó que Yanapuquio sería de uso exclusivo para esta última región.

Desde el Midagri informaron que Moquegua recibiría tres nuevos proyectos hídricos que garantizarían el abastecimiento de agua. Sin embargo, los alcaldes rechazaron la propuesta al considerar que no existe certeza de que el Gobierno central cumpla con estos compromisos. Señalaron que la construcción de represas puede tardar hasta cuatro años, mientras que la actual gestión tiene un horizonte de solo dos años, lo que genera desconfianza en la viabilidad de la iniciativa.

En respuesta, Midagri planteó una alternativa: integrar el proyecto Yanapuquio con las tres represas prometidas a Moquegua y gestionar su ejecución mediante un convenio Gobierno a Gobierno (G2G), con el objetivo de garantizar su continuidad. No obstante, representantes de la sociedad civil de Moquegua reiteraron su rechazo a ceder el 50% del abastecimiento hídrico de Yanapuquio exclusivamente a Arequipa. En cambio, propusieron que la represa distribuya equitativamente el recurso entre ambas regiones mientras se concretan las nuevas obras prometidas.

Ante la falta de acuerdos, algunos ciudadanos volvieron a bloquear vías en la región como medida de protesta.La problemática hídrica que enfrentan Moquegua y Arequipa requiere una solución urgente para evitar mayores afectaciones a la agricultura y prevenir el surgimiento de conflictos sociales.