Por: Roxana Ortiz A.

Hasta el Consejo Regional llegaron los médicos y el jefe de mantenimiento del hospital Goyeneche para, prácticamente suplicar que se declare de suma urgencia, la compra de equipos que son básicos para salvar la vida de cientos de pacientes.

Señalaron que con el cuento que se va a construir un nuevo hospital se ha postergado indefinidamente la compra de equipos para que puedan diagnosticar con más precisión la enfermedad de los pacientes; mientras tanto, cientos de personas de escasos recursos económicos, siguen postergando sus enfermedades hasta que surgen una serie de complicaciones con su salud.

Raquel Herrera Villanueva, jefa del departamento de Diagnóstico por Imágenes, dijo que uno de los equipos que urge sean adquiridos por el Gobierno Regional de Arequipa es un “resonador magnético” para el área de Diagnóstico por Imágenes, cuyo examen en un laboratorio privado tiene un costo que va desde 800 soles y que el Seguro Integral de Salud (SIS) no lo cubre. Solo un promedio de 11 pacientes al año tienen acceso a él y entre 300 a 400 pacientes requieren de su diagnóstico. El costo del equipo sería de unos 11 millones de soles.

Igualmente indicó que utilizan un equipo de rayos X muy antiguo, que en unas semanas más quedará obsoleto, porque en el mundo ya no venden reactivos para su funcionamiento. Esperan que por lo menos se adquieran tres equipos de tal manera que puedan ser trasladados a las áreas en donde están los pacientes. Allí se invertiría unos 3 millones de soles.

Por su parte, el médico Ramiro Pérez Guzmán, jefe de Emergencia informó que el Quirófano de Emergencia no funciona porque no está implementado y cuando llega un paciente de emergencia se tiene que hacer uso de cualquiera de los otros 4 quirófanos, retrasando las intervenciones que estaban programadas. “Felizmente el accidente ocurrido en Miraflores no dejó pacientes graves que hubieran requerido de una intervención, porque habríamos tenido serios problemas para su atención”, comentó.

Informó que al año se tienen unos 64 mil pacientes, de los cuales unos 25 mil necesitan de una cirugía y de esa cantidad, entre 15 a 20 mil ven postergado su tratamiento, porque no hay capacidad de atención en las cuatro salas de cirugía. “Si llega un paciente con apendicitis y no se lo interviene, en pocas horas se convierte en peritonitis y puede fallecer, lo mismo pasa con una fractura que puede infectarse y llevar a una trombosis. La cosa es muy seria en el hospital”, añadió.

Un hecho del que tampoco se han ocupado las autoridades del Gobierno Regional, es del sistema eléctrico o casa de fuerza eléctrica, que tiene 25 años de antigüedad y que no garantizan un buen suministro eléctrico para que todos los equipos del nosocomio funcionen a la vez, como lo dio a conocer el jefe de Mantenimiento, Javier Rivera.

Teme que en cualquier momento se produzca un sismo y dicha casa de fuerza, que prácticamente está en escombros, pueda terminar por caer y dejar sin servicio eléctrico a todo el hospital y poner en riesgo la vida de todos los pacientes que allí se encuentran.