TALLER: QUEMAR
Por: Marguerite Yourcenar

Las reglas del juego: aprenderlo todo, leerlo todo, informarse de todo, y, simultáneamente, adaptar a nuestro fin los “Ejercicios” de Ignacio de Loyola o el método del asceta hindú que se esfuerza, a lo largo de años, en visualizar con un poco más de exactitud la imagen que construye en su imaginación. Rastrear a través de millares de fichas la actualidad de los hechos; tratar de reintegrar a esos rostros de piedra su movilidad, su flexibilidad viviente.

Cuando dos textos, dos afirmaciones, dos ideas se oponen, esforzarse en conciliarlas más que en anular la una por medio de la otra; ver en ellas dos facetas diferentes, dos estados sucesivos del mismo hecho, una realidad convincente en tanto compleja, humana en tanto múltiple. (…)

Me había habituado, todas las noches, a escribir de manera automática el resultado de mis paseos imaginarios por la intimidad de otras épocas. Registraba hasta las menores palabras, los menores gestos, los matices más imperceptibles; las escenas que en el libro ocurren en dos líneas, aparecían hasta en sus menores detalles y como en cámara lenta. Unidas las unas a las otras, esas imágenes hubieran formado un volumen de millares de páginas. Pero quemaba a la mañana el trabajo de cada noche.

Escribí así enorme cantidad de meditaciones bastantes abstrusas, y algunas descripciones muy obscenas.

Deja un comentario