La muerte del ciudadano Santisteban
Por: Carlos Meneses
“La muerte de Víctor Santisteban Yacsavilca debe ser un ejemplo de averiguación sobre los hechos ocurridos en los sucesos políticos sociales recientes”.
Sobre los más de 50 muertos registrados en los desórdenes políticos sociales que azotaron el Perú, después de que Pedro Castillo intentara un fallido golpe de Estado, deben ser investigadas las causas, sin dudas, por el Ministerio Público que se supone abrió instrucción sobre todos los casos.
Respecto del deceso de Víctor Santisteban Yacsavilca única muerte acaecida en Lima se ha producido un problema de esclarecimiento que solo podrá resolverse con el peritaje forense correspondiente, pues lo único que se sabe es qué se produjo antes de su fallecimiento y qué tornó en inevitable su deceso.
Las dudas surgieron cuando después de atender al herido que llegó moribundo al hospital Almenara de la Seguridad Social, los médicos informaron de una herida en el cráneo que había sido provocada por algo contundente, que por cierto no era bala y que familiares y periodistas detectaron como bomba lacrimógena disparada a la cabeza del occiso.
Aclarar lo que ocasionó esta muerte convierte en obligatoria la responsabilidad del Ministerio Público en realizar una indagación prolija, ubicar a la persona que jaló el gatillo y revisar las grabaciones que se tiene del hecho.
Es un caído más resultado de la represión policial, pero posiblemente por haberse producido en Lima y al cierre de una campaña de violencia que conmovió a todo el país requiere de una explicación indudable.
Se habría cometido, con el protestante, una violación de protocolos de la cual hay responsables que deben ser puestos ante la ley.