WAGNER, MAESTRO DE LA OPERA
Por Julio Lopera Quintanilla (*)

El maestro de la ópera, es por excelencia un artista completo, un artista total: compositor, director de orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo inigualable que escribió el libreto de sus  propias obras y se hizo cargo de su propia escenografía. La arquitectura dramática que estableció para  sus óperas simplemente no tiene parangón  en la historia.  

Richard Wagner, nació una fría tarde, era 22 de mayo de 1813, abrió los ojos por vez primera en la vieja judería de Leipzig, reino de Sajonia. Fue hijo de Carl  Wagner, un trabajador administrativo de la Policía y de Johanna Rosine, hija de un honrado panadero. El progenitor nunca tuvo mayor afecto por el niño.

Cuando aún Richard Wagner era muy pequeño, su padre enfermó gravemente y al poco tiempo murió, después, su madre se casó con Wilhem Geyer, quien era un talentoso actor y dramaturgo, después del enlace la joven pareja dejó Leipzig y marchó a la sajona Dresde donde residió unos años, fue en esa ciudad donde el pequeño Richard comenzó a sentir una gran pasión por el teatro. Desde esa época Wilhem Gayer fue un verdadero padre y un buen mentor  para el niño. Gayer influyó decisivamente en su formación ética, moral y profesional.

A finales de 1820, el pequeño Richard ingresó a la Escuela Wetzel de Possendorf, allí realizó sus primeros estudios escolares que más tarde completó en la Escuela de Gramática Kreuz. En estas dos escuelas el pequeño Wagner aprendió los principios fundamentales de la música. Su primera composición fue Leubald, una notable tragedia que musicalizó.

Entre 1828 y 1830, Richard Wagner recibió sus primeras lecciones de armonía con el maestro Cristian Gottlieb.

Beethoven y Mozart fueron desde su juventud sus compositores preferidos y sus dos mayores fuentes de inspiración.

En 1829, Richard Wagner quien estaba llamado por la historia a ser uno de los más grandes compositores universales, tuvo una gran experiencia que sería decisiva en su vida profesional, la oportunidad de ver y oír a la talentosa soprano dramática Wilhelmine Schroder, gran artista cuyo canto trasuntaba los límites de la perfección, esta cantante inspiró en la mente y en el corazón del maestro de Leipzig el ideal de fusión de música y drama.

En 1831, Richard ingresó a la Universidad de Leipzig donde realizó con gran éxito sus estudios universitarios, allí se hizo miembro de la Unión de Estudiantes de Sajonia. Ese fue año trascendental en la vida de Wagner, el maestro Cristian Weiling le enseñó los fundamentos de la composición y Wagner también comenzó a trabajar en la ópera La Boda, pero más tarde abandonó el proyecto porque este desagradaba a su hermana Rosalie a quien Wagner quería y admiraba.  

En 1833, Wagner compuso Las Hadas, ópera en tres actos, obra de juventud que tiene una marcada influencia del estilo de Carl María Von Weber. Se estrenaría con gran éxito en 1888 en el Teatro Nacional de Munich, fue una obra póstuma.

El 24 de noviembre de 1836, Richard Wagner se casó con la bella  actriz Minna Planer, quien fue su esposa hasta que la relación se deterioró y terminó en divorcio. En 1839, Wagner se desempeñaba como director de orquesta y Minna como actriz en el pequeño teatro de la ciudad de Konigsberg, pero el teatro comenzó a decaer hasta que cerró sus puertas lo que obligó a  Wagner y a su mujer  a marchar a Riga, ciudad del Imperio Ruso. En dicha ciudad Wagner consiguió un puesto como director de la ópera, pero en la  villa rusa el joven matrimonio contrajo onerosas deudas, no pudiendo cumplir con sus acreedores los esposos tuvieron que huir a Londres, en el trayecto, Richard y Minna fueron víctimas de una terrible tempestad, este angustiante hecho inspiró la ópera El Holandés Errante basada en la obra de Henrich Heine.

Tannhauser es una magistral ópera  que se compuso también en esa época y está basada  en la leyenda y en la historia del caballero Tannhauser, un cruzado que  encuentra en un subterráneo una montaña en la que hay una cueva en la cual  reside la diosa Venus, se dirige allí para conocerla, pero esta al ver tan atractivo al caballero, lo encierra en su mundo para amarlo y aislarlo de la realidad, allí Tannhauser pasa un año venerando a la diosa y disfrutando de sus amores, hasta que este, sintiéndose apresado y absorbido por Venus, reza mucho a la Virgen María y con la ayuda de la Madre de Dios consigue regresar al mundo real. La ópera se estrenaría el 19 de octubre de 1845 en la Ópera Semper de la ciudad de Dresde, Alemania.

Entre 1839 y 1842  Wagner y su señora se marchan a París donde residieron un tiempo, en esa etapa  Wagner compuso la obertura  Rienzi, que se presentaría  en 1840 en la Corte de Dresde. Significó un gran salto en su carrera.

En 1848, Richard Wagner tomó partido por la revolución que buscaba instalar una monarquía constitucional con la que se pretendía lograr  la unificación de una Alemania que en ese entonces estaba dividida en varios reinos.  

Wagner compuso entre 1848 y 1874 la Tetralogía del Anillo del Nibelungo conformada por varias óperas: Un prólogo, El Oro del Rhin y tres jornadas: La Valquiria, Sigfrido, y el Ocaso de los Dioses. La Tetralogía está basada en elementos de la mitología germánica y de modo especial en el poema épico El Cantar de los Nibelungos, poema medieval del siglo XIII. En la Tetralogía del Anillo del Nibelungo Richard Wagner plasmó de manera concreta su concepción de la obra de arte, entendida como una unidad total que comprende o debe comprender diferentes expresiones: pintura, música, teatro y literatura. Con la Tetralogía, Richard Wagner visionario alemán de las bellas artes se anticipó a los tiempos modernos y contemporáneos. A la genial Tetralogía del Anillo del Nibelungo el compositor alemán dedicó 25 años de su vida.

La ópera romántica Lohengrin basada en un romance alemán de la edad media  es también una de las óperas más notables de Wagner. Fue estrenada en ausencia de Richard Wagner y por expreso encargo de Wagner, lo hizo  Franz List el día 28 de  agosto de 1850 en Weimar, Alemania.

Tristán e Isolda compuesto por Richard Wagner entre 1857 y 1859 es un drama musical en tres actos que señala el inicio de la música académica contemporánea;  presenta un romance, el romance entre el joven Tristán y la princesa Isolda, su historia está basada en un romance medieval que tiene su origen en las tradiciones y leyendas de la civilización celta. Se estrenaría el 10 de junio de 1865 en el Teatro Nacional de Múnich, Alemania.

Tristán e Isolda fue inspirada por la poeta Mathilde Wesendonck, mujer de un comerciante de sedas que puso a disposición de Wagner su casa-hacienda, pasado un tiempo Richard Wagner se fue enamorando  de su mecenas y luego la convirtió en su amante. Mathilde correspondía a sus afectos, pero no quería terminar con su relación matrimonial, por eso, al no llegar a un feliz acuerdo, Wagner se marchó muy molesto a Venecia. En 1858, Minna descubrió una carta que Wagner le iba a enviar a Mathilde. En 1862, la relación matrimonial entre Wagner y Minna se rompió definitivamente, pero Wagner mantuvo a Minna hasta el resto de sus días. Richard Wagner después de la partida de Minna se casaría más adelante con Cosima List, hija del también famoso compositor Franz List, un 25 de agosto de 1870.

1865 fue un año de especial relevancia en la vida del alemán, pues en ese lapso tuvo la oportunidad de conocer a Luis II de Baviera, quien fue desde ese entonces su mecenas. En 1871, Richard Wagner escogió la antigua ciudad de Bayreuth para que sea sede de su teatro de ópera y en 1874 contando con una  importante donación del duque Luis II instaló su teatro de ópera, el famoso Festpielhaus de Bayreuth.

Ese mismo año, Wagner y su familia se instalaron en una mansión de la ciudad de Bayreuth, Alemania. El teatro de ópera y la mansión demandaban gastos muy grandes por ello Wagner tuvo que embarcarse en diversos proyectos que le permitieron afrontar las deudas.   

El compositor enfermó de angina de pecho poco tiempo después de casarse por segunda vez, la enfermedad fue agudizándose cada vez más, pero a pesar de su grave enfermedad el día de la última presentación de Parsifal, su gran festival escénico sacro, el maestro bajó al foso de la orquesta de su teatro para tomar la batuta del director y dirigir personalmente la representación de su célebre obra.

Después del festival la familia Wagner se encaminó a Venecia donde el compositor pasó sus últimos días en un antiguo palacio ubicado en el Gran Canal. Richard Wagner falleció una fría noche de invierno, era 13 de febrero de 1883, tenía 58 años, la causa, infarto al miocardio. El gran Franz List compuso para la ocasión La lúgubre góndola, una obra que tiene como tema la muerte de Wagner y que evoca el paso de la góndola que llevaba por el Gran Canal el cuerpo de Wagner camino al cementerio.

Richard Wagner, el genial compositor alemán compuso óperas incomparables e hizo grandes aportes a la teoría musical, es sin duda, una de las figuras fundamentales de la historia de la música  universal, tuvo gran influencia en la cultura de modo particular en la literatura  y la filosofía.

Deja un comentario