Por Jorge Turpo Rivas

La fundadora de la olla común “La Cuarentena”, Elena Cruz, oficiará a los seis parlamentarios por Arequipa para que apoyen en la chocolatada navideña en el Cono Norte. De 130 han quedado o funcionan actualmente 75.

RECESIÓN ECONÓMICA AFECTA FAMILIAS VULNERABLES

Mientras los congresistas suman a su cuenta, en un abrir y cerrar de ojos, un bono de 9 mil 900 soles, las madres de las ollas comunes en Arequipa, se las ingenian para alimentar a centenares de personas vulnerables con lo poco que tienen.

Elena Cruz, fundadora de la olla común “La Cuarentena”, de la asociación José Luis Bustamante y Rivero en Cerro Colorado, considera que los seis congresistas por Arequipa, al no poder renunciar a su bono, deben apoyar en la chocolatada navideña para los niños de su pueblo.

“Les vamos a enviar un oficio a los seis congresistas para que nos apoyen en la Navidad de los niños de los sectores dos, tres y seis de Bustamante, esperamos que nos respondan porque varios han dicho que harán labor social con ese dinero”, dijo Cruz.

Hasta el momento, de los seis congresistas por Arequipa, sólo Edwin Martínez ha señalado que hará labor social con ese dinero. No precisó cómo ni dónde, porque además no está obligado por ley a rendir cuentas sobre ese dinero extra que recibió.

RECESIÓN

La mayoría de ollas comunes surgieron en plena pandemia o meses después. Por eso, Elena Cruz, fundó una a la que llamó “La Cuarentena”, en referencia a esos días difíciles donde murieron muchas personas y otras se quedaron sin empleo.

“Creíamos que los tiempos difíciles ya estaban acabando para nuestras familias, pero ahora entramos en recesión económica y otra vez estamos preocupadas porque hay más gente que se queda sin trabajo y vienen a buscar alimento en las ollas comunes”, dijo.

En estas últimas semanas ya se siente un incremento en la demanda de alimentos en “La Cuarentena”. Preparaban 150 raciones diarias y ahora suelen llegar a las 170.

“Tenemos más adultos mayores que están viniendo, debe ser porque sus hijos se quedaron sin trabajo y ya no les pueden ayudar en su alimentación, está difícil encontrar trabajo”, refiere Cruz.

–¿Hay ollas comunes que han cerrado por la situación económica? –. Le pregunto.

–Cerraron porque no pudieron inscribirse para recibir apoyo de Qali Warma. En un momento éramos unas 130 ollas comunes. Han quedado 75 a 80 debidamente inscritas –. Respondió Elena Cruz.

La dirigente explica que el programa de gobierno, Qali Warma, les ayuda a mantenerse con la entrega de algunos insumos, sobre todo, legumbres. El apoyo de este programa social representa un 70% de los recursos que se requieren para sostener una olla común.

“Nos entregan legumbres básicamente, el resto lo conseguimos nosotros con el cobro simbólico a los usuarios. Tenemos que comprar algo de carne, verduras y más. Nos ayudamos también con los productos que sembramos en nuestro biohuerto”, apunta.

El gobierno nacional aseguró la continuidad del apoyo a las ollas comunes para el 2024.

BIOHUERTO

Para darle sostenibilidad a la olla común “La Cuarentena”, las madres se organizaron para implementar un biohuerto donde siembran productos como lechuga, habas, orégano, perejil, beterraga y otras verduras.

“Lo hicimos con el apoyo de una ONG de Bélgica y nos ayuda mucho para cocinar todos los días. La nueva presidenta de la olla, la señora Maribel Cacho, sigue con el proyecto y ahora también otra ONG de Suiza nos está capacitando en la crianza de animales menores como el cuy”, dijo Cruz.

La intensión de las madres de “La Cuarentena” es que en algún momento puedan ser autosostenibles y no depender del apoyo del gobierno que en algún momento dejará de llegar. El modelo que ellas implementaron puede ser replicable en otras ollas comunes.

Elena Cruz, dijo que, para esta Navidad, no sólo esperan el apoyo de los congresistas, sino de todas las personas solidarias que quieran contribuir en llevar algo de alegría a los niños de la zona. Para contactarse con ella pueden llamar al 928518976 y canalizar el apoyo.