Por Jorge Turpo Rivas.

El órgano de control advierte que ni siquiera pueden comprar las tuberías para la obra de saneamiento presupuestada en S/ 73 millones.

AFECTA A POBLADORES DE SOCABAYA Y CHARACATO

Los problemas continúan en la millonaria obra de Sedapar que busca dar agua potable a varias asociaciones de vivienda de Socabaya y Characato. Un informe de la Contraloría General de la República revela hasta trece irregularidades que podrían generar el retraso del proyecto y el incremento de su presupuesto.

La obra se inició en julio del año pasado y ya tuvo paralizaciones por protestas de los obreros contra la empresa contratista, Consorcio Constructor Arequipa, que ganó la licitación por un monto de S/ 71 millones 731 mil y con un plazo de ejecución de 900 días.

La entrega de la buena pro llamó la atención porque el monto referencial del expediente técnico fue de S/ 79 millones 701 mil, pero el Consorcio Constructor Arequipa presentó una oferta económica insuperable al rebajar el costo hasta los S/ 71 millones.

Sin embargo, a un año de la ejecución de la obra, y ante el cúmulo de observaciones de la Contraloría, todo indica que el proyecto terminará costando más de 80 millones de soles.

Se trata de un megaproyecto de saneamiento que incluye el tendido de más de 20 mil metros de tubería de hierro dúctil. Además de un reservorio, sifones con protección de concreto, cámaras de derivación, cámaras de válvulas de aire, entre otros componentes.

En el último informe de control del 28 de agosto de este año, la Contraloría advierte en su primera conclusión que la ejecución de las partidas presupuestales no está acorde a la programación de la obra.

“Lo cual podría generar el riesgo de atrasos y dilaciones en la puesta en servicio de la obra en perjuicio de la población beneficiaria”, dice la Contraloría.

Otra irregularidad importante es la referida a la demora en la adquisición de las tuberías para la obra. Según el compromiso del consorcio debieron ingresar al almacén en agosto o setiembre de este año, pero la Contraloría reveló que en la inspección que hicieron corroboraron que esas tuberías recién llegarán desde el puerto del Callao en octubre o noviembre próximo, una situación que también provocará atrasos y dilaciones en la obra.

“Además faltan anotaciones de los controles de calidad en el cuaderno de obra, lo cual podría afectar la transparencia de los trabajos ejecutados, así como en el monitoreo oportuno y seguimiento en la obra”, también advierte la Contraloría.

MÁS PROBLEMAS

En relación a los trabajos ejecutados en el reservorio, el órgano de control detectó deficiencias en el proceso constructivo.

“Las pruebas de calidad no alcanzan la resistencia del concreto para estructuras portantes según especificaciones técnicas, lo cual podría afectar al comportamiento futuro de la estructura del reservorio”, indica el informe.

También detectaron que existen inadecuadas medidas de seguridad durante la ejecución de la obra lo que podría ocasionar accidentes al personal y a la población circundante afectando su seguridad y salud.

Otro punto relevante que destaca la Contraloría es que Sedapar y las autoridades no han podido solucionar el conflicto social en el área de influencia de la obra lo que podría afectar la disponibilidad del terreno para continuar el proyecto. Algunos dirigentes y vecinos se oponen a la ejecución de los trabajos.

MALA SUPERVISIÓN

Lo que también comprobó la Contraloría es la mala gestión de los funcionarios de Sedapar para contratar a la empresa supervisora de la obra.

“Existe el riesgo de que el supervisor no acredite la experiencia requerida en las bases integradas, lo que podría afectar al adecuado control de la obra y su correcta ejecución, poniendo en riesgo la calidad de la misma”, advierte el informe.

Agrega que hay un incumplimiento reiterativo de las funciones del supervisor de obra al presentar las valorizaciones de obra y de adicionales incompletas.

A ello se suma los reiterados cambios del personal clave en la ejecución del proyecto, lo cual ocasionaría que la obra no se ejecute correctamente, al no contar con una supervisión continua.

La Contraloría remitió el informe al presidente del directorio de Sedapar, Armando Llaza Loayza, para que en el plazo de cinco días responda sobre las acciones correctivas que se implementarán a cada una de las observaciones hechas.