Por Jorge Turpo Rivas

El exministro de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea, pretende ser candidato a la Presidencia de la República por el Partido Popular Cristiano (PPC).

PROPUESTAS CON MIRAS A ELECCIONES 2026

Al interior del Partido Popular Cristiano (PPC) ya hay cuatro precandidaturas a la Presidencia de la República. Una de ellas es la que encabeza Javier Juan Vicente Ramón González-Olaechea Franco, exministro de Relaciones Exteriores en el actual gobierno de Dina Boluarte.

En la siguiente entrevista el excanciller analiza la coyuntura nacional y comparte algunas de sus propuestas que pretende desarrollar si logra el objetivo de llegar al poder.

¿Es usted oficialmente precandidato del PPC a la presidencia?

-Soy aspirante a la Presidencia de la República por el Partido Popular Cristiano.

¿Pero entiendo que habrá una decisión interna del partido para fijar quién es el candidato?

-Es correcto, como en todo partido democrático.

¿Por qué el PPC?

-Porque es un partido limpio con una trayectoria doctrinaria. Es el que hoy tiene toda la oportunidad de ofrecer y ejecutar un cambio radical en el Perú. Es lo que necesitamos para arremeter contra todas las izquierdas que nos han secuestrado la libertad, la posibilidad de elegir, la educación de nuestros hijos, han hecho del Estado un botín y han seguido viviendo de él a costa de consultorías a espaldas del pueblo. En el Perú se necesita ejecutar un cambio radical, no hay otra salida.

¿Se trata sólo de un problema de izquierdas? ¿El actual gobierno es abiertamente de derecha y vea cómo estamos?

-Hemos sido secuestrados hace 30 años, no me refiero a lo que ocurre hace dos años en adelante. Secuestrados porque dominaron al Estado y nos subyugaron a todos los peruanos. Nos hicieron creer que eran parte de la solución y en el fondo son parte del problema.

¿No cree que esa es una responsabilidad compartida, por ejemplo, por empresarios que financiaron partidos políticos?

-Una cosa es haber financiado algunos partidos políticos y otra cosa muy distinta es que hayan gobernado. Lo que necesita el Perú es un gobierno de gente honesta, correcta y comprobadamente amante del Perú, que rescate los valores republicanos, la familia y obviamente que ejecute un fin de ciclo. Hay que acabar con el ciclo de las preventas, de las repartijas, de los jueces a sueldo, de los fiscales que liberan delincuentes, hay que acabar con el terror de la gente.

¿Por qué no se empezó en este gobierno del cual usted fue parte como Canciller?

-Sí se planteó, formé parte de varios consejos de ministros donde se hizo esos planteamientos, pero los resultados están a la vista. La gente sabe que hay inseguridad. Pero entonces surge la propuesta del PPC y, en la mía en particular, para afrontar desde el primer día la inseguridad y devolverle la tranquilidad al país.

¿Qué propuesta lo hace diferente respecto a los otros precandidatos del PPC como Fernando Cillóniz, Óscar Valdés y Carlos Neuhaus?

-Creo que sólo son matices y cuando el partido decida a su candidato habrá una concordancia de sus matices para que sea la propuesta del PPC.

¿Cuál es su lectura de la censura del ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho?

-Creo que debió renunciar antes porque fue un mensaje absolutamente equivocado lo que hicieron con Petroperú. La censura es un coletazo de ese gran error.

Si lo censuraron por Petroperú también deberían censurar al ministro de Economía, José Arista.

-Bueno, creo que es una sumatoria de errores.

¿Entonces cree que fue bien censurado?

-Considero que debió renunciar antes para no avalar el despilfarro de Petroperú.

¿Cómo afrontar la formalización de la minería informal e ilegal?

-A veces se confunde informal con ilegal. Es un problema complejo porque compromete a más de 200 mil personas que se dedican a ello y son el sustento de 2 millones de personas. Hay que encontrar una solución achicando y reduciendo en todo lo posible los trámites que exige el Estado para la formalización. Tenemos que convertir al Estado en un Estado facilitador.

¿Usted sostiene que el cambio tiene que ser radical, hasta dónde debe o puede llegar a ese radicalismo?

-Llegar hasta la raíz más profunda para extraer el origen del mal. Por ejemplo, en el caso de la corrupción, creo que allí el problema es la impunidad. El que la hace no la paga. Grandes y pequeños, con corbata o sin corbata, acaban en la impunidad. Eso se combate con pocas normas desde el primer día de gobierno. Quien actúa mal la paga. En un gobierno mío no habría segunda oportunidad.

¿Cuál sería su relación con el sur del Perú para recuperar la confianza?

-El sur protesta porque ha sido abandonado históricamente. Lo que hay que hacer entonces es atenderlo de una manera veraz, sin mentir, sin populismo. Decir, habrá una transición y que costará. Pero además darle todas las facilidades para, por ejemplo, en Juliaca, se formalicen. La mayoría de la gente de Juliaca son libertarios y defienden su capital, entonces hay que darle todas las posibilidades para que se formalicen.

¿Sería usted bien recibido en Puno luego de haber sido parte del gobierno de Dina Boluarte o cree que le podría jugar en contra de su candidatura?

-Podría jugar en contra de mi candidatura si hubiera sido un ministro que avale lo ocurrido, pero yo fui un Canciller que dijo lo correcto en la OEA y la gente lo recuerda, critiqué duramente el doble estándar, la hipocresía y el fraude. Varios peruanos se manifestaron a favor de la posición del Canciller. Yo quiero ser ahora un agente de cambio con el fin de acabar con el ciclo de la repartija y ejecutar el cambio radical que es lo que quiere la gente del centro, del sur y del norte.

¿Cuál sería su propuesta para combatir la inseguridad ciudadana?

-Por la reforma radical, la más radical de todas, pero dejemos el cómo para más adelante, porque en las campañas hay que consensuar las propuestas con el equipo del plan de gobierno donde tengo a más de 100 personas de altísimo nivel.

¿Mantendría a un ministro como Juan José Santiváñez?

-Yo actuaría antes de nombrar a un ministro. Es decir, hay que darse cuenta de que es una persona competente y que no ande callando lo que sabe.

¿Cree que la presidenta Dina Boluarte será vacada después de que convoque a las elecciones?

-Yo creo que el país necesita estabilidad y debería procurar llegar a julio del 2026.