Visitas a Machu Picchu aún no llegan al tope del aforo ofertado
CUSCO
A pesar del incremento de visitantes, Machu Picchu aún no ha llegado al tope de su aforo máximo, afirmó el ministro de Cultura, Fabricio Valencia.
El número de turistas que visita la ciudadela Inca de Machu Picchu asciende a un 75 a 80 % del tope máximo del aforo dinámico que se oferta, 4,500 en temporada baja y 5,600 en temporada alta, informó el titular del Ministerio de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja.
“Nunca se ha llegado al aforo tope (de Machu Picchu), nunca hemos llegado al 100 por ciento”, afirmó a la Agencia Andina el ministro de Cultura quien no descartó que la capacidad de aforo de Machu Picchu se puede evaluar e ingresar a un debate, para que se determine.
“El rol intuitivo del Ministerio de Cultura es la protección del Patrimonio Cultural, es importantísimo la visita al monumento, pero no podemos nosotros perder nuestro rol protector”, explicó.
Sin embargo, Valencia indicó que “son temas que se pueden evaluar, no estamos cerrados a la evaluación, pero los datos concretos arrojan que con el aforo que tenemos no ha sido superado el aforo, no se llega”, resaltó.
La respuesta del ministro de Cultura es luego del pronunciamiento de diferentes sectores de Cusco que plantean un posible incremento del aforo de Machu Picchu que debe promoverse para el 2025, ya que el turismo vuelve a las cifras prepandemia covid-19 y hay la posibilidad de un incremento de visitantes durante todo el año.
“No podemos basarnos en cuestiones subjetivas y la data que tenemos, que es básicamente de la venta de boletos. A lo largo del año refiere que sería un promedio del 75 al 80 por ciento de venta del boletaje”, remarcó.
Respecto a la probabilidad de incrementar a un máximo de 5,940, como plantea el estudio “Cultural Site Research and Management, bajo la dirección de Douglas Comer” del 2015, el ministro de Cultura manifestó que “sin duda el aforo es un tema debatible, el estudio Comer es importante ya tenemos un aforo que no se supera, no habría necesidad de aumentar; sin embargo, no nos cerramos a evaluar”, puntualizó.
Valencia Gibaja se refirió también sobre las investigaciones de arqueosismología técnica que une la geología con la arqueología para estudiar los terremotos del pasado a través del patrimonio cultural, del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia y la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Cusco, que han puesto en evidencia más de 3,000 fisuras en construcciones incas como en Machu Picchu, Sacsayhuamán, el Coricancha, Hatunrumiyoq (piedra de los 12 Ángulos], Písac, Ollantaytambo; y otros.
Afirmó que el mismo uso turístico genera afectación, como lo hace en Chichén Itzá, las Pirámides de Egipto, entre otros espacios bastante visitados.
“Lo que se tiene que hacer es que el impacto sea menor o habiendo un impacto sea un impacto reversible, el Ingemmet sin duda ha emitido un informe, estamos justamente trabajando de la mano, el enfoque que tenemos es un enfoque pluridisciplinario, porque se ven varios temas, el tema estructural, conservación del patrimonio, medioambiental, pero si estamos muy atentos y analizando todo lo que respecta a Machu Picchu”, finalizó.