“Guía Histórica de la Provincia de Arequipa”
Por: Julio Cáceres Arce.
La presentación de esta importante obra de los autores María Eugenia Tomasio Bouroncle, junto a Álvaro Espinoza de la Borda y Lorenzo Tacca Quispe. Les pido disculpas de antemano porque voy a permitirme iniciar mis palabras compartiendo con ustedes un sentimiento personal que me evoca este libro.
A lo largo de mi carrera profesional me ha tocado recorrer todo el Perú con el objetivo de cerrar sus brechas de infraestructura. Tengo el orgullo de decir que conozco el Perú de punta a punta, pero especialmente conozco la región Arequipa a detalle.
Producto de estos viajes he llegado a la conclusión de que, tal como lo he mencionado hace un par de días en un conversatorio del CARA, Arequipa es mágica. Nuestra región cautiva a los arequipeños nacidos, pero también a los arequipeños llegados, que hoy son 6 de cada 10. Muy pocos lugares del mundo generan ese nivel de identificación personal con sus ciudadanos.
Sin embargo, quiero confesarles que desde que asumí la presidencia de la CCIA hace casi dos años, me he enamorado crecientemente de nuestra provincia. La Cámara me ha permitido imbuirme de cuerpo entero en las problemáticas que tiene Arequipa, pero también en sus oportunidades y sus potencialidades. Me ha permitido interactuar con arequipeños y arequipeñas de diversos ámbitos y darme cuenta de la diversidad socio cultural que Arequipa ha gestado en las últimas décadas.
Hace un par de semanas mencioné en el CADE que Arequipa es la tierra de las oportunidades, de lo cual estoy totalmente convencido. Para concretar esas oportunidades debemos mirar al futuro e identificar de manera estratégica los focos de desarrollo que tenemos. Sin embargo, también debemos mirar al pasado. Debemos reconocer y abrazar nuestra historia para poder construir sobre ella, rescatando los grandes aportes que nos han dejado grandes personalidades como Mario Polar Ugarteche, Mariano Melgar, Víctor Andrés Belaúnde, María Nieves y Bustamante, Pedro Paulet, Vito Rodríguez, entre otros muy destacados arequipeños.
Pero también es menester que reconozcamos los errores que hemos cometido a lo largo de la historia para que aprendamos de ellos. El orgullo y sano chauvinismo arequipeño del que gozamos no debe obnubilarnos e impedirnos ver desaciertos como el fracaso de la macro regionalización, el “Arequipazo” que lo único que logró fue fragmentarnos como sociedad, o incluso la elección de popular de Elmer Cáceres como gobernador regional, por citar algunos casos del pasado reciente.
Precisamente, este libro que es una valiosa colaboración entre la academia y el empresariado nos permite recordar nuestros orígenes y remembrar la compleja y bella cultura de la que provenimos.
“Guía Histórica de la Provincia de Arequipa” es, como su nombre lo dice, una reseña de los 29 distritos que conforman la provincia de Arequipa. Este brinda importantes alcances como su ubicación, altitud, extensión, límites, fecha de fundación y el proceso de creación de cada distrito. Pero fundamentalmente, recoge y presenta el legado histórico de cada una de estas localidades y lo contextualiza para que el lector sea capaz de entender verdaderamente la coyuntura de cada uno de los hechos históricos presentados.
El libro es muy riguroso en el tratamiento de la información de cada distrito, sin duda un gran mérito de los autores. Esta obra retrata la construcción de Arequipa tomando como bases la religión católica, el espíritu empresarial español y la laboriosidad de los nativos incas y preincas, una dimensión que es frecuentemente olvidada, pero que forma parte esencial de nuestra cultura.
Al leer el libro queda la inspiración de la Arequipa republicana, nacida de caseríos, aldeas, barrios, pueblos, pero sobre todo de personas, que con trabajo, talento, disciplina y dedicación empezaron lo que hoy somos y estamos obligados a ser mejores.
Al recorrer las páginas de este libro reconoceremos a San Jenaro, al presbítero Jorge Antonio del Fierro, por supuesto a los padres Hipólito Duhamel, Carlos Pozzo, Leonardo Rodríguez Ballón. También a los empresarios Francisco Pinto, Diego de Porres y los hermanos Muñoz Nájar. Del mismo modo reconoceremos a los políticos ejemplares y dignos que Arequipa ha dado al país, como Pedro Cisneros, Miguel Rodríguez de Cantalapiedra, Álvarez y Jiménez, Francisco Mostajo.
Este libro nos hace respirar el verdadero regionalismo como sustancia de nuestra identidad: un regionalismo que hace de Arequipa un poder económico, intelectual, político y católico. Un regionalismo que hace de Arequipa el León del Sur en contraste directo contra el centralismo.
Otra característica de este libro son las ilustraciones y fotografías que la hacen vistosa y que guían al lector en esta aventura y lo acompañan en una mejor comprensión. Un vecino de Cayma, por poner un ejemplo, sabrá cómo surgió su distrito, su fundación, los pioneros, incluso el orgullo que todos debemos sentir de ser parte de un territorio distrital. Como gremio consideramos indispensable, mirar nuestros orígenes y que los ciudadanos conozcan cómo surgió Arequipa, creemos que es imperativo comenzar a sembrar identidad, utilizando la historia como medio para incentivar este sentimiento en niños y jóvenes, para que sientan y entiendan que son parte de una sociedad muy particular, que tiene como característica tolerancia cero a la sumisión y que lucha por ideales como la libertad, la justicia y la solidaridad, siendo estos los bienes más preciados de la sociedad arequipeña.
Nuevamente me tomo la quizás impertinente atribución de compartir con ustedes mis sentires. Cuando me entregaron en libro y empecé a leerlo con detenimiento y me dieron ganas de nacer en Characato, Socabaya, Yarabamba, La Joya, Pocsi, Yanahuara, Paucarpata y cada distrito del recorrido. Les confieso que me sentí más arequipeño que nunca.
La lectura de la “Guía Histórica de la Provincia de Arequipa” es un recordatorio para los ciudadanos de que en sus mentes y corazones no se debe apagar la llama de luchar por causas justas, de promover el bien común y la unidad, de preferir intereses colectivos y dejar de lado aquellos particulares para construir y consolidar nuestra patria chica.
El poeta Alberto Hidalgo Lobato expresó que Arequipa es la Ciudad con filosofía de semilla, pues donde cae un desacierto brota enseguida una revolución, es momento de impulsar una revolución cultural y tecnológica, donde los innovadores sean los protagonistas; para ello es necesario sacudirse de la indiferencia.
Lamentablemente, hoy en nuestra sociedad se nos escapa como líquido que corre entre nuestros dedos. La pérdida del respeto a los derechos humanos y de una hermosa posibilidad de cultivar la armoniosa relación con la naturaleza.
Finalmente, les comparto que los autores se impusieron el desafío de retratar la riqueza de cada distrito en mil palabras para cada uno. Pero, a su vez, es seguramente ese desafío una invitación para que cada uno de los que estamos aquí y los que recibirán este libro incrementen más páginas de esta rica historia de orgullo, desarrollo e inclusión.