Por: Carlos Meneses

El Archivo Nacional del Perú debe ser conservado en buenas condiciones, pues tiene un valor incalculable y ha sido hasta ahora bien cuidado.

Alrededor del Archivo de la Nación se ha creado un problema que nadie entiende cómo se puede arreglar. En los sótanos del Poder Judicial (PJ) de Lima estaban los anaqueles con toda la información histórica de más de 200 años de la República.

De pronto una resolución del PJ ordenó desocupar las instalaciones y recibieron los responsables de su manejo instrucciones de sacarlos en un día a otro lugar, pero nadie les dijo dónde debían hacerlo y finalmente, cuando lo hicieron tenían que hacer el traslado a un sitio inadecuado por lo pequeño y húmedo. Ahora se está negociando un local apropiado.

Entretanto se están revelando las riquezas que el archivo tiene de la historia del país. En Arequipa hemos conocido el Archivo Regional donde nuestra documentación está resguardada por gente capacitada y por la voluntad de los propios arequipeños de conservarla, igual debe pasar en Lima y con información valiosa no solo para uso de peruanos sino también de otras naciones.

El Archivo Nacional del Perú tiene un valor inapreciable y ha tenido directores que lo han defendido con lealtad, con calidad de buenos peruanos. Ahora hay que escoger por la mejor alternativa que se pueda plantear, los papeles están y no pueden ni deben perderse para que Lima tenga también algo tan valioso y estimado como Arequipa.

No olvidemos que en algún momento estuvimos a punto de perder la Biblioteca Nacional y si a eso le sumamos lo que puede ocurrir con el Archivo Nacional del Perú, debemos recapacitar sobre cómo cuidar lo que es patrimonio de nuestro país.