Por: Carlos Meneses

Medelius fue muerto hace tres días en Lima al igual que un compañero de viaje y una mujer que está muy grave en un hospital de la capital.

El crimen del exparlamentario Óscar Medelius revela que existen varios modelos que está utilizando la delincuencia para cometer sus malvadas acciones. La Policía y el Gobierno suponen, por algunas razones, que esta muerte brutal obedece a que el exlegislador incumplió con compromisos para conseguir liberar a quien está purgando condena por 35 años de cárcel en el penal de Challapalca (Tacna) y desde allí ordenaron su muerte.

Esta es una nueva modalidad que se suma a otras ya preexistentes y que ha causado pavor en la ciudadanía y preocupación general de la fuerza policial. Medelius fue acribillado en una esquina de Lima y 8 balas fueron a dar en el cuerpo de quien infelizmente había estado sirviendo a intereses subalternos.

Desde el primer momento, la Policía sospechó que esta era la causa que ha dejado como saldo dos muertos y una mujer gravemente herida, pero que podría salvar la vida de sus lesiones. En todo caso, se suma a las innumerables víctimas que están ocasionando los grupos subversivos, extorsionadores y sicarios.

Según el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, Óscar Medelius era abogado defensor de la organización Barrio King que tenía el control del tráfico de drogas a través del puerto del Callao. Su líder “caracol”, había sido extraditado de Colombia y en el Perú le impusieron 35 años de cárcel que cumple actualmente en Challapalca. Otro abogado de “caracol”, Jaime Coazaca Torres fue acribillado el 2017 por un sicario cuando salía de su casa en Surco, entonces se dijo que la banda “Los injertos” del cono norte había recibido 50 mil soles desde Colombia para matar al delincuente.