Por Percy Prado Salazar

Sobre el concepto de historia en la obra de Palma se ha reflexionado mucho y se han realizado también varios juicios severos, como el de Manuel González Prada. La teoría moderna, sin embargo, califica hoy de “ficción histórica” el procedimiento por el cual el tradicionalista sazonaba con su ingenio e invención los bien documentados hechos y contextos en los que basaba sus creaciones narrativas.

Ese uso libre de la imaginación responde a una visión crítica de la existencia defectuosa, se trata entonces de una “verdad de la imaginación”.

Dicha actitud caló también en la ficcionalización de hechos de su vida dentro de sus narraciones. No obstante, esto no se trata únicamente de un ocultamiento o enmascaramiento de la propia vida, sino que en el nivel más profundo se expone una consideración crítica sobre la historia. Palma asume la historia oficial como una más de las narraciones posibles de la historia, es decir, aquella es una forma más de contar y de entender los hechos históricos tal y como sucedieron. Con este relato libre, mas no libérrimo, de la Historia peruana, Palma nos ofrece su más revolucionario y vigente mensaje.

Por otro lado, la frescura de su prosa ágil, risueña, mordaz y sarcástica es también efecto de su espíritu sin ataduras. A lo largo del tiempo, la obra de Palma ha sabido sortear todo intento de que la enmarquen en un solo periodo o movimiento. En ella pueden comprobarse aspectos del Modernismo, en tanto que su búsqueda de una identidad nacional es una pretensión moderna; y visos del vanguardismo en su confianza inquebrantable en el ingenio y el talento, como lo deja escrito como consejo a “Un mozo de chirumen muy sin jugo” en un poema cuya estructura ya es un coqueteo con formas poéticas distintas a las tradicionales.

Finalmente, los argumentos de las tradiciones palmistas, los peruanismos que registra, las referencias a la música, danza, religión, enfermedades, hechos sociales y políticos, etc. constituyen un gran fresco totalizador e integrador de la sociedad peruana en un periodo de formación de la identidad nacional. En este sentido, Palma crea una identidad peruana fundada en una sensibilidad popular, retozante, a la vez celebradora y crítica de su pasado y de su realidad.