De ese modo contribuimos a una mejor sociedad.

Por Danna Felipe B.

Queramos o no admitirlo, que alguien reconozca que hemos hecho un buen trabajo es muy reconfortante y nos motiva a dar más en nuestra profesión u oficio. Y ya vendrán quienes digan: «¿Para qué, si por algo te pagan?». El magíster Ronal Fernández, psicólogo, afirmó que debemos cambiar ese pensamiento siempre que queramos más buenos elementos en la sociedad.

«Lamentablemente, y ustedes habrán sido testigos. Es difícil encontrar personas que te reconozcan por algo bueno que has hecho en tu trabajo. Pareciera como si al hacerlo les quitaran una parte de su organismo», acentuó.

Y es peor cuando la opinión sobre tu profesión u oficio es mayoritariamente negativa o deslegitimada. Es más fácil escuchar o leer que un bombero ha hecho un buen trabajo, o agradecerle, que hacer lo mismo con un policía, un político o el mismo conductor de tu combi. No debemos generalizar. «Es que no digo ‘X policía es tal’. De frente meto a todos en el mismo saco: ‘La PNP es tal'», dijo Fernández Revilla. Tampoco debemos condicionar nuestro trato según la profesión u oficio que tengamos enfrente.

Lo que pasa también actualmente, explicó el magíster, es que la mayoría tiende a criticar de forma destructiva en vez de constructiva, porque la primera opción es muchísimo más fácil. En gran parte de los casos se repiten calificativos negativos sin guardar las formas y a través de una pantalla táctil.

Fernández Revilla nos recordó algo que muchas veces olvidamos, nadie puede venir y decirnos que lo que hacemos es fácil o peor aún que no hacemos nada. Si ejercemos por vocación nuestra profesión u oficio, eso es imposible. Los malos comentarios generalizados entre integrantes de una misma sociedad no aportan a su desarrollo. Todo lo contrario. Hacen que sus jóvenes económicamente activos tengan más posibilidades de convertirse en un mal elemento y que sus niños adquieran conceptos erróneos sobre las profesiones y oficios.