«Los padres deben dejar de pensar que sus hijos estudian solo para ganar dinero»

La práctica de valores y el conocimiento van de la mano para formar un buen profesional.
Por Danna Felipe B.
Mucho pasa que un niño en el colegio aprende, por ejemplo, que no debe botar basura en la calle. Luego ve a su mamá o papá haciéndolo y surge un conflicto mental. ¿Quién tiene razón? Lamentablemente, muchos padres no se involucran responsablemente en la educación de sus hijos. Anteponen el conocimiento a la práctica de valores. No fomentan un buen comportamiento en sociedad.
El pensamiento de la mayoría es que sus hijos deben sacar buenas notas durante su educación básica. Después, estudiar una carrera universitaria económicamente rentable. Por último, conseguir un sueldo que cubra sus necesidades vitales y la mayor cantidad de antojos posible. En ese punto creen que habrán cumplido su rol como padres.
Karina Zúñiga, directora del colegio Inicial Corire (Castilla), afirmó que no es así.
Lo que más demanda el mundo en medio de una crisis de valores es que el producto educativo forme mejores personas. Por eso, Zúñiga Dávila recuerda a los padres que conocimiento y valores deben ir de la mano.
«Hoy en día parece que los padres solo quieren conocimiento. Que sus hijos tengan 20, que ingresen a la universidad ni bien salgan del colegio y obtengan un buen salario. A esos padres les digo que el conocimiento no lo es todo. Parte de nuestro rol es también educarlos en valores. ¿O me van a decir que no les enorgullece cuando alguien les dice: ‘Tu hijo es muy respetuoso, responsable, puntual’?»
Así mismo, señaló dos cosas que muchas mamás y papás olvidan. Primero, que la educación comienza en el hogar, siendo los padres los primeros educadores. «Se supone que mi hijo ya sabe que tiene que saludar cuando llega a un lugar», ejemplificó. Segundo, que la función de educar no termina cuando el hijo o hija ingresa al colegio.
Muchas veces los padres olvidan que sus hijos, después de iniciar su educación básica, siguen pasando más tiempo en casa. Un maestro espera que en el hogar le ayuden a reforzar sus enseñanzas. Con el conocimiento no es tan raro que pase. Los pequeños practican multiplicaciones, ortografía, historia del Perú. Pero con el buen comportamiento es distinto. Se termina por desmentir al educador. «No botes basura en la calle», y el papá o mamá lo hacen. Debe haber coherencia al menos entre colegio y hogar
«Muchos padres son ajenos a la educación de sus hijos. No les dan tiempo de calidad. El niño está en el celular, en la laptop, en la televisión. No deben olvidar que la educación no es solo responsabilidad de los maestros. Los progenitores juegan un papel importante, así como el mismo entorno. Todos debemos ir de la mano, no cada quien por su lado. Los niños tienden a repetir lo que ven», finalizó Karina Zúñiga.