Gustavo Bobbio, exministro de Defensa, se presentó como testigo en juicio oral.

El exministro de Defensa, Gustavo Bobbio, generó controversia al declarar que Pedro Castillo debería recibir una pena de cuatro años de cárcel, pero no por el fallido golpe de Estado que intentó en diciembre de 2022, sino “por estúpido”. Las declaraciones fueron hechas minutos antes de ingresar al juicio oral contra el exmandatario, donde Bobbio se presentó como testigo.

Bobbio consideró que Castillo se “suicidó políticamente” con su intento de golpe, pero destacó que el proceso judicial en su contra es, en su opinión, “un abuso” y que, conforme a las leyes, se han violado varios procedimientos. Además, el exministro aseveró que no tenía conocimiento del discurso golpista del 7 de diciembre y afirmó que no participó en los planes de Castillo. “Yo no comploté con nadie. Estuve allí cuando leyó el discurso, pero lo dejé hacer lo que él quiso”, agregó.

A pesar de sus críticas, Bobbio subrayó que, aunque no coincidió con las decisiones de su exjefe, sigue el proceso judicial con la intención de contribuir a esclarecer los hechos. Tras sus declaraciones, se presentó ante la sala del juicio y fue interrogado por el representante del Ministerio Público, refiriéndose a Castillo como “presidente”.

En el interrogatorio, Bobbio precisó que mientras Pedro Castillo brindaba su mensaje a la Nación, donde intentó dar un autogolpe de Estado, se encontraban en el despacho presidencial el ministro de Trabajo, Alejandro Salas; la premier Betssy Chávez, el ministro del Interior, Willy Huerta; así como Aníbal Torres y tres o cuatro personas que no puede identificar. Mencionó que también la pareció ver al ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez.

En esta sesión, el exmandatario y su expremier Betssy Chávez se negaron a declarar.

El abogado designado como defensor público de Pedro Castillo, Edgar Callahualpa Quispe, pidió que se asigne a otra persona en este puesto, ya que la relación con el ex jefe de Estado se ha convertido en “insostenible” y que no existe respeto a su persona.

Para demostrar que se ha “resquebrajado la confianza recíproca”, el letrado mencionó que el exmandatario se ha mostrado “renuente en mantener comunicación útil a su defensa”. Además, indicó que Castillo manifestó en plena audiencia que no deseaba su participación e incluso lo acusó de grabar conversaciones que habrían mantenido.

Ante la renuncia de Edgar Callahualpa Quispe, el Poder Judicial designó a Ricardo Jhony Hernández Medina y Alejandro Astacie Vicente para su defensa pública. En respuesta, el exmandatario también rechazó la presencia de ambos.

Finalmente, el Ministerio Público reveló que de acuerdo al informe del médico legista, Pedro Castillo se encuentra clínicamente estable, luego de haber anunciado que se iba a someter a una huelga de hambre, aunque reportó una “ligera deshidratación”.

Para ello, personal del despacho fiscal acudió al establecimiento