Arequipa en alerta: confirman hasta siete casos de tos ferina en niños

Por Jorge Turpo R.

La jefa de inmunizaciones de la Geresa, Giovanna Valdivia, confirmó los casos e hizo un llamado a los padres de familia a que completen el esquema de vacunación de sus hijos. Sobre la vacuna contra la Influenza, dijo actualmente sólo hay dosis para niños.

VACUNA ES FUNDAMENTAL PARA DETENER CONTAGIOS

Una tos incontrolable, profunda, casi como un grito desgarrado desde los pulmones. Así empieza la alarma. En Arequipa, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) ha confirmado siete casos de tos ferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que vuelve a asomar en el sur del Perú, esta vez en menores de edad y en distintos distritos de la ciudad.

La jefa de Inmunizaciones de la Geresa, Giovanna Valdivia, explicó que los casos confirmados incluyen a tres recién nacidos que todavía no habían recibido su primera dosis de vacuna DPT-HvB-Hib.

“Fueron diagnosticados antes de los dos meses de vida, lo que indica que aún no estaban protegidos”, advirtió. Se presume que el contagio ocurrió a través de personas del entorno familiar.

El brote local se suma a un patrón nacional preocupante. Durante el 2024, ya se han registrado casos importados —como uno procedente de Tacna— y brotes esporádicos en regiones como Cajamarca, Puno y la Amazonía.

La enfermedad, que parecía controlada en décadas pasadas gracias a la vacunación, ha vuelto con fuerza debido a brechas en el cumplimiento del esquema de inmunización y la circulación de nuevas cepas.

UNA BACTERIA SILENCIOSA

La tos ferina, también conocida como tos convulsiva o pertussis, es causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se aloja en las vías respiratorias y libera toxinas que inflaman el revestimiento interno, dificultando la respiración. El cuadro clínico progresa en tres fases.

En la primera, llamada fase catarral, los síntomas se confunden fácilmente con un resfriado común: estornudos, moqueo, fiebre leve. Es también el momento en que la enfermedad es más contagiosa.

Luego, en la fase paroxística, aparece la característica tos violenta y prolongada, acompañada por un sonido agudo al inhalar conocido como “gallo”. En lactantes, puede haber apneas peligrosas sin mucha tos visible. Finalmente, en la fase de convalecencia, los ataques disminuyen pero la tos puede persistir por semanas o meses.

Johnny Paz Valderrama, pediatra del hospital Honorio Delgado, ha detectado un aumento significativo de casos en su práctica diaria. “Hay una falta evidente de cumplimiento en el esquema de vacunación. Muchos padres están postergando o ignorando las dosis obligatorias”, advirtió. “Esta es una enfermedad que puede complicar gravemente la salud de los más pequeños, especialmente los que no han recibido inmunización”.

LA URGENCIA DE LA PREVENCIÓN

La vacuna contra la tos ferina se administra como parte del esquema DPT (difteria, tétanos y pertussis) desde los 2 meses de vida, en una serie de dosis que deben completarse a lo largo del primer año.

También existen refuerzos para adolescentes y adultos, y en el caso de mujeres embarazadas, se recomienda una dosis por cada embarazo para proteger al bebé en sus primeras semanas.

Sin embargo, según la Geresa, las coberturas aún están por debajo del ideal, y por ello se están intensificando campañas de vacunación para menores de un año.

La enfermedad es tratable con antibióticos —como la eritromicina o la azitromicina— si se detecta en la fase inicial.

En etapas avanzadas, el tratamiento ya no reduce los síntomas pero sí corta la cadena de contagio. En casos graves, puede ser necesario recurrir a hospitalización, oxigenoterapia o soporte respiratorio.

Tres recién nacidos fueron diagnosticados con tos ferina.

VACUNAS DE INFLUENZA

A esta situación se suma otra preocupación: la escasez de vacunas contra la influenza para adultos en Arequipa.

Según Valdivia, por ahora solo hay stock para niños menores de 5 años, aunque se espera la llegada de dosis para adultos mayores y otros grupos vulnerables en las próximas semanas.

La vacunación contra la influenza es especialmente relevante este año, dada la posible coinfección con otras enfermedades respiratorias en temporada de frío.

Valdivia aclaró que los niños con resfriado leve sí pueden recibir la vacuna contra la influenza. “Solo se debe postergar si hay fiebre alta, dificultad para respirar o signos de decaimiento general. En esos casos, es mejor esperar a que el niño se recupere para evitar confusión entre efectos secundarios y síntomas de enfermedad”, señaló.

Arequipa, al igual que muchas regiones del país, enfrenta una encrucijada. Los casos de tos ferina confirman que las enfermedades prevenibles por vacuna no han desaparecido. Siguen allí, al acecho, esperando una brecha en el sistema, un descuido en casa o una campaña que no llegó a tiempo.

La voz de alerta está dada. Médicos y autoridades coinciden en que el regreso de la tos ferina puede y debe contenerse. Pero para ello, la población necesita actuar con responsabilidad: completar los esquemas de vacunación, cuidar a los recién nacidos y no bajar la guardia en esta temporada crítica para la salud respiratoria.

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