Fatiga, caídas y descompensaciones de cientos de peregrinos fueron atendidas
Fieles hicieron todo lo posible para llegar a la Virgen de Chapi.
de fieles caminaron durante horas por rutas empinadas, desafiando el frío y el cansancio, con un solo objetivo; llegar al Santuario de Chapi y cumplir con sus promesas. La peregrinación, una de las más tradicionales del sur del país, reunió a cerca de 200 mil personas en el distrito de Polobaya, un lugar alejado y de difícil acceso que cada año se convierte en el epicentro de la fe arequipeña.
Las bajas temperaturas y el largo trayecto pasaron factura. Fatiga extrema, caídas y descompensaciones fueron algunas de las consecuencias físicas que muchos peregrinos enfrentaron.
Según cifras de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), durante los días 30 de abril y 1 de mayo, se registraron un total de 1 mil 987 atenciones médicas, entre ellas contracturas musculares, cefaleas, controles de presión arterial, heridas por ampollas y varios casos de descompensación.
Para responder a la magnitud del evento, se desplegó el Plan Chapi 2025, que incluyó la instalación de puestos médicos en zonas clave como Siete Toldos y Escalerilla, atendidos por un equipo de 10 paramédicos que trabajaron sin descanso.
En total, se realizaron nueve vendajes de rodilla, un caso de atragantamiento fue resuelto a tiempo, y 15 personas debieron ser evacuadas a zonas con mejor infraestructura médica, incluyendo la carpa del Ministerio de Salud.
Pero la asistencia no solo fue médica: los servicios de hidratación fueron vitales para muchos caminantes. Se repartieron 2 mil 598 raciones de agua, priorizando a niños y adultos mayores, en una acción que ayudó a evitar cuadros más graves.
La fe, sin embargo, fue el motor de cada paso. “Cada dolor valió la pena cuando vi a la Virgen”, dijo entre lágrimas don Eulogio, un peregrino que caminó más de 20 kilómetros, y lo hace desde hace varios años.
