CARLOS BACA FLOR, EMINENTE PINTOR AREQUIPEÑO

Carlos Baca Flor, es un eminente pintor arequipeño, influido inicialmente por el modernismo y más tarde por el impresionismo. Pintó variedad de temas, desde tipos populares hasta retratos de la élite nacional y extranjera. Tuvo una destacada trayectoria tanto a nivel nacional como internacional.
Por Julio Lopera Quintanilla (*)
Baca Flor nació en Islay, Arequipa, el 11 de noviembre de 1867. Sus padres fueron los esposos don Carlos Baca Flor, de nacionalidad boliviana, y doña Julia Falcón, de origen arequipeño.
El matrimonio residía en Arequipa, pero cuando el pequeño Carlos cumplió un año de edad, la familia decidió marcharse a Santiago de Chile; el niño realizó sus estudios primarios en el Colegio de los Agustinos y, posteriormente continuó sus estudios secundarios en el Instituto Nacional.

En 1873, hubo una epidemia en Santiago; por esa razón el niño fue enviado a un Lazareto junto con su madre. Cuando Carlos cumplió los trece años, falleció su padre y quedó bajo el cuidado de su madre quien trabajaba enseñando piano a los hijos de las familias ricas de Santiago.
En 1882, Carlos Baca Flor inició sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Santiago donde aprendió y adquirió gran maestría en el campo de la pintura y la escultura. Además, consiguió el primer premio en el concurso de bustos y escultura (1883), una medalla especial por dibujos, la medalla de oro (1885) en este trayecto; cada vez el talento para el arte del joven mostraba mayores brillos.
En 1886, nuestro artista, que contaba dieciocho años, consiguió el primer puesto en una exposición de la Academia denominada La Vocación Natural. Este premio, le valió que se le concediera el Premio Roma, que le otorgaba una pensión por cinco años en la capital italiana. Sin embargo, su lealtad al Perú le impidió aceptar el premio. La lealtad que el joven tenía para el Perú fue valorada por Carlos M. Elías de la Quintana, ministro Plenipotenciario del Perú en Chile, quien consiguió que el presidente Andrés Avelino Cáceres le otorgara una pensión igual a la del Premio Roma.
En esos años, se iniciaba la carrera de un joven artista que pintaría con una maestría que sorprende varios retratos de la familia presidencial, retratos de diversos personajes de las altas esferas que se encuentran en el Club Nacional, Banco Central de Reserva y en el antiguo Senado de la República.
El talento del pintor arequipeño se fue haciendo cada vez más grande. La gran maestría que el joven artista lograría con los incomparables retratos que hizo sorprendieron a la humanidad; son admirables sus retratos de grandes personajes; entre estos se cuentan los de Jhon Morgan, Eugenio Pacelli, Douglas Hyde, Charles Frederick Worth, Francisco María de Borbón, Carlos de Beistegui, Leon Molke, Schleiwig – Holsein, Nicolás Brady, G F Baker, L. Marston, Seward Prosser, Gates W. MC Garraw y el del conocido empresario Daniel Guggenheim.
En 1890, más de dos años después de arribar a Lima, se embarcó rumbo a Gran Bretaña, de allí viajó a París, luego de una breve estancia en la capital francesa se trasladó a Roma donde obtuvo el Primer Puesto en el concurso para ingresar a la Academia de San Lucas.
Al año siguiente, el Gobierno del Perú le retiró la pensión teniendo que llevar un estilo de vida austero, hasta que, en 1893, con el apoyo del presidente Manuel Candamo pudo recuperar la subvención. En Roma, el pintor se relacionó mucho con la Academia de España, en esa época, el maestro español Francisco Pradilla le aconsejó que volviese a París afirmando que en la capital francesa se le abrirían nuevos horizontes.
En 1893, Baca Flor retornó a París, donde tuvo la oportunidad de conocer al maestro Jean Boucher quien le presentó a Jean Paul Laurens que se desempeñaba como director de la Academia Julian. En dicha academia, pudo obtener varias medallas, pero un incidente que tuvo con Laurens lo alejó de la institución, por ese motivo nuestro pintor se dirigió a Roma. Después de una larga estadía en Roma volvió a París donde recibió la influencia de la pintura de Leonardo Da Vinci, Rembrandt y Holbein. Su estancia en la capital francesa solo se vio interrumpida por los viajes a Roma que con cierta frecuencia realizaba.

En 1907, Carlos Baca Flor ganó el primer premio en el Salón Anual de Artistas Franceses. Sesenta críticos de Arte lo declararon de manera unánime ganador del evento y su pintura se expuso en el Salón de Honor. Fue el marqués de Pallice, quien presentó el retrato que el gran pintor arequipeño ejecutó y lo hizo concursar sin que éste tuviera conocimiento.
Al siguiente año, nuestro pintor, conoció a Jhon Morgan, un magnate de la banca norteamericana, quien no permitía que ningún pintor lo retrate. De este multimillonario, se cuenta que en una ocasión en la que visitó a su sastre de nombre Jean Worth, tuvo la oportunidad de observar un retrato del mencionado modisto, la pintura lo dejó muy asombrado por su magnífica factura. Pocos días después, Morgan se presentó en el atelier de Baca Flor para hablarle de su interés por las artes y de su fortuna. Ante las expresiones del multimillonario, el pintor respondió que no tenía ningún interés en su dinero ni en su mecenazgo. Morgan, quien tenía conocimiento que el pintor peruano nunca se ofrecía para retratar, deseando ser pintado por este lo colmó de atenciones, le obsequió un van Dick original y lo invitó a Nueva York. Baca Flor tenía previsto una breve estadía en la ciudad estadounidense, sin embargo, su permanencia se prolongó mucho más, Baca Flor permaneció 18 años retratando a magnates y grandes personalidades.
Más tarde, nuestro pintor regresó a París donde permaneció algún tiempo. En 1930, regresó a Nueva York donde ejecutó diversos retratos de las personalidades más importantes de la banca estadounidense. En 1938, se trasladó a Irlanda donde retrató a varios personajes del mundo de la política.
En 1939, Carlos Baca Flor regresó nuevamente a París donde proyectó ejecutar un cuadro de Atahualpa para adornar el Palacio de Gobierno del Perú; pero, sobrevinieron los problemas de salud, el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana de Francia.
Baca Flor recibió diversos premios y distinciones a lo largo de su carrera, entre estos se menciona: miembro correspondiente del Instituto de Francia, Caballero de la Legión de Honor de Francia, Gran Oficial de la Orden del Sol del Perú, Laureado de la Academia de Bellas Artes de Santiago, Laureado del Real Instituto de Bellas Artes de Roma, Laureado de la Exposición Internacional de Madrid, Laureado de la Academia de París.
DATO
Carlos Baca Flor falleció a las 9 de la noche del 20 de febrero de 1941 en su atelier de París. Fue enterrado en el cementerio nuevo de la capital francesa. Sobre la obra del pintor arequipeño, Ester Gallegos Cordero, docente investigadora de la Universidad de Barcelona expresa: “Carlos Baca Flor se consagró a nivel internacional como uno de los mejores retratistas del mundo, formando parte de su clientela personajes de las más altas esferas económicas y gubernamentales neoyorkinas” Baca Flor ha pasado a la Historia del Arte como el último pintor académico peruano del siglo XX. ¡Rindamos homenaje a nuestro gran maestro de la pintura!