David Vela Quico, titular de la Gerencia Regional de Producción.

Ante los recientes conflictos entre las Organizaciones Sociales de Pescadores Artesanales (Ospas) de la provincia Caravelí, la Gerencia Regional de Producción solicitó apoyo al Instituto del Mar del Perú (Imarpe) para delimitar las áreas de intervención de cada pescador. Paralelamente, se trabaja en una propuesta de modificación de la Ordenanza Regional N° 230, que establece los criterios para el manejo de macroalgas marinas en el litoral arequipeño.

Respecto al conflicto entre las Ospas de Agua Salada y Yauca, desde la gerencia informaron que los enfrentamientos se remontan al año 2013, por lo que no son recientes. Dado que el problema no se solucionó en su momento, ahora se busca definir con mayor precisión las zonas de intervención de cada organización. Aunque anteriormente se mencionaban varaderos naturales y tradicionales, se apunta a una delimitación más específica para evitar nuevos enfrentamientos. Por ello, se retomó el procedimiento desde cero, tal como se regulaba en 2023.

«Es legítimo pedir la destitución de cualquier gerencia; la decisión final la toma el gobernador [Rohel Sánchez]. Lo cierto es que hay un conflicto sobre el ámbito de recolección de macroalgas entre organizaciones pesqueras. (…) Hemos iniciado un proceso y, cuando obtengamos el informe de Imarpe, junto con la Oficina de Diálogo y Gobernanza, daremos una respuesta. Es posible que la decisión final afecte a algunos y beneficie a otros, pero será una decisión técnica», declaró David Vela Quico, titular de la Gerencia Regional de Producción.

Recientemente, dicha Gerencia aprobó un plan de trabajo con cronogramas para concretar el proceso. Además, solicitó a Imarpe apoyo técnico para definir la delimitación de las zonas de intervención de cada pescador. A la par, evalúa la actualización de la Ordenanza Regional N° 230, que regula la extracción de macroalgas y no ha sido modificada en más de 10 años. No obstante, estos procedimientos podrían quedar paralizados si se concreta la salida del gerente, como demandaron algunas Ospas de Caravelí.