AREQUIPA EN EL CENTRO DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA DEL PERÚ

LA REVOLUCIÓN SOLAR: JORGE Y CLAUDIO RODRÍGUEZ
Por: Rocío Velazco C. Fotos: Jorge Esquivel Z.
El sol brilla con fuerza en Yura, Arequipa, pero esta vez no solo calienta el desierto ni corona los volcanes. Ahora también alimenta un sistema de más de 51 mil paneles solares que transforman la luz en energía limpia. Esta es la nueva apuesta de Cemento Yura, la primera planta fotovoltaica de autoconsumo en la industria cementera peruana, y un hito que lleva el sello de un empresario que ama profundamente su tierra: Jorge Rodríguez Rodríguez, acompañado de su hijo Claudio Rodríguez Huaco.
El presidente del directorio del Grupo Gloria, Jorge Rodríguez Rodríguez, no pudo ocultar su emoción durante la ceremonia de inauguración. Con voz firme y mirada serena, declaró:
“La puesta en marcha de esta planta fotovoltaica es un acto significativo para la empresa, para la familia, para Arequipa y para el país. Estamos dando un paso tangible hacia un Perú más limpio, más moderno y más justo con el medio ambiente”.
Este nuevo capítulo energético para Cemento Yura significó una inversión de más de 23.5 millones de dólares. La planta tiene una capacidad instalada de 28 megavatios pico (MWp) y abarca 45 hectáreas de terreno. En total, son 51 264 paneles solares que generarán anualmente 80.65 gigavatios hora (GWh), cubriendo cerca del 30 % de la demanda energética de la planta de cemento.
Para Claudio Rodríguez, presidente ejecutivo del conglomerado empresarial, esta no es solo una obra de ingeniería. Es una declaración de principios. Su visión de liderazgo empresarial ha estado marcada por el respeto a las raíces, la proyección internacional y el compromiso con el país.
“Producir desde el sur y con responsabilidad ambiental es una manera de decirle al Perú que sí se puede hacer industria sin destruir nuestro entorno. Y desde Arequipa, con más razón. Esta tierra me lo dio todo, y esta planta es una forma de devolverle algo”, dijo durante la inauguración de la planta fotovoltaica.
La planta solar no está aislada de otros esfuerzos. Cemento Yura ya había reducido significativamente sus emisiones: en 2023 registraron 492 kg de CO₂ por tonelada de cemento, muy por debajo del compromiso nacional al 2030 de 520 kg. Con la nueva planta, esperan llegar a 403 kg en 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono al 2050.
UN MODELO EMPRESARIAL QUE INSPIRA
Con una inversión de más de 23.5 millones de dólares y una generación estimada de 80.65 GWh al año, la planta fotovoltaica de Cemento Yura no solo es un hito para el Perú: empieza a ser de las cementeras de América Latina, y ya se estudia su potencial como caso de estudio por consultoras de sostenibilidad con sede en Alemania, España y Brasil.
A la inauguración asistieron autoridades políticas, militares y religiosas, además de empresarios y trabajadores de Yura. La bendición estuvo a cargo del monseñor Javier del Río Alba, arzobispo de Arequipa.
Jorge Rodríguez ha promovido internamente una cultura empresarial más humana. Dentro de Cemento Yura, se ha fortalecido el enfoque de bienestar laboral. Fuera de la planta, el mensaje también es contundente: la gran empresa sí puede ser parte de la solución.
“Siempre hemos creído en el valor de producir en el sur. Esta planta es una reafirmación de ese compromiso”, subrayó.
Cuando el sol cae sobre el desierto de Yura, la luz se refleja en los paneles como un espejo del futuro. Allí, en medio de una tierra de historia volcánica, una planta fotovoltaica late como corazón de una nueva era. Una era en la que las empresas no solo producen cemento, sino esperanza, concluyó visiblemente emocionado.
Durante el evento de inauguración, Julio Cáceres, director de Cementos de Yura, subrayó el impacto histórico del momento.
“Esto es más que una instalación energética: es un hito para la transición energética en el país. Estamos demostrando que desde el sector privado también se puede liderar el cambio.”
Yura se posiciona como líder del sector cementero nacional. Sus operaciones en Perú, Chile, Ecuador y Bolivia la convierten en una empresa regional con visión global, pero su corazón sigue latiendo al ritmo de Arequipa.

JUAN CARLOS BURGA
El gerente general de Yura S.A., Juan Carlos Burga, destacó el compromiso de la empresa con el desarrollo sostenible y la innovación en la industria cementera. «En Yura trabajamos cada día para ofrecer productos de alta calidad que contribuyan al crecimiento de las regiones del sur del país. Apostamos por una industria más limpia, responsable y alineada con las necesidades de nuestras comunidades», afirmó.
Burga también señaló que Yura viene implementando tecnologías de última generación para optimizar sus procesos y reducir su impacto ambiental. «Hemos invertido en equipos de control de emisiones y en eficiencia energética, porque creemos que la sostenibilidad no es solo una meta, sino una forma de trabajar», subrayó el ejecutivo.
