ENTRE EL FILO Y LA CARNE, LA EXPOSICIÓN

Por Julio Lopera Quintanilla. (*)
En este mes de mayo, una atractiva exposición de grabado concitó gran atención en nuestra ciudad por tratarse de un conjunto de representaciones que más allá de mostrar un buen trabajo técnico nos presentan en una herida abierta, un grito contenido.
Entre el Filo y la Carne es un conjunto de obras en las que se representa imágenes de cuerpos fragmentados y mutilados cuya temática tiene que ver con la exploración de lo erótico y lo caótico y están ejecutados con trazos que no crean belleza sino que laceran.
La técnica que la artista escogió para la realización de la serie es la xilografía, esta elección no es casual porque la artista quien tiene un buen manejo de la misma pone en cada uno de los calados una carga emocional que trasciende lo superficial.




En estos días, tuve la oportunidad de coincidir con Alejandra Cornejo Velarde, joven y talentosa artista arequipeña, quien, además de la xilografía, domina las técnicas del grafito, el óleo y la acuarela. El encuentro fue muy fructífero por la profundidad de conocimientos sobre grabado que exhibe la artista.
Alejandra es una artista que promete, estudió en la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de San Agustín y es admiradora de los geniales maestros: Edward Munch, Marc Chagall, Egon Schiele y a Ernst Kirchner. Va la entrevista.
¿Cómo te iniciaste en el mundo del arte?
Siempre he apreciado el arte, en especial las artes visuales. Desde pequeña dibujaba y era consciente de las habilidades que tengo para la creación artística. Estas habilidades crecieron después que ingresé a la Escuela de Artes en la UNSA.
En la universidad aprendí varias técnicas que me permitieron dibujar mejor, pude aprender grabado y además iniciarme en la pintura. Mi experiencia trascendió a la técnica y pude descubrir lo que es el arte en sí mismo, descubrir que este es entrega, que cumple una función social y sobre todo descubrir el significado profundo que el arte tiene para mí.
¿Qué te atrajo de la técnica del grabado?
El proceso es distinto al del dibujo y también al de la pintura. Esta técnica me atrajo muchísimo desde la primera vez que la conocí. El grabado es un proceso que tiene sus etapas; la primera exige atención y disciplina para la ejecución de las incisiones, la segunda tiene que ver con el trabajo de la prensa y la tercera comprende el análisis y la toma de decisiones. En la tercera y última fase hay que ser perseverante porque si se comete un error es necesario volver a iniciar el proceso de nuevo lo que exige que se tenga la precaución de dejar abiertas posibilidades para realizar nuevas incisiones. La técnica del grabado es maravillosa por los múltiples recursos técnicos que ofrece.
¿Cómo se desarrolló el grabado en la historia?
El grabado estuvo presente siempre en la cerámica de las culturas de la antigüedad destacando los sellos de Mesopotamia. La técnica se desarrolló mucho en el medioevo gracias a las nuevas posibilidades de reproducción que se podían lograr. En esa época los grabados fueron de gran importancia para difundir propaganda y conocimientos diversos, en ese contexto, los artistas desarrollaron mucho más esta técnica. En el siglo XVIII se lograron también cosas y figuras maravillosas como Los Caprichos, Los desastres de la Guerra, La Tauromaquia y Los Disparates del genial español Francisco de Goya y Lucientes
¿Qué técnicas se pueden utilizar para lograr un mejor resultado?
Entre los métodos más importantes del grabado se pueden mencionar: xilografía, calografía, monotipia, aguafuerte, litografía, etc; cada una de ellas tiene una matriz, un proceso de entintado diferente. En la aplicación de estos métodos tiene gran importancia los ácidos y tintas que se emplean en distintas proporciones.
¿Cómo realiza sus obras?
Realizo mis obras haciendo primero bocetos previos para que estos me guíen en la composición, luego traspaso el dibujo a la matriz, y luego empiezo a calar, siempre pasando las figuras por la prensa para ver el resultado en los grises, luego analizo y tomo decisiones con respecto a lo que necesita la obra.
¿Qué te llevó a representar el desnudo femenino?
El desnudo femenino es un tema que siempre me ha gustado, la anatomía, el cuerpo, su textura, es un tema que es interesante para mí, siempre lo resolví con grafito y con una valoración clara, pero esta vez decidí llevar mi trabajo al extremo, dándole un sentido expresionista en el que la figura es la mitad del mensaje, en esta serie lo que predomina es la intención antes que la forma. El denudo femenino es un tema que conozco y que pude tratarlo de manera distinta para lograr mi cometido.
¿Qué beneficios y posibilidades tiene el grabado respecto a otras disciplinas?
Bueno, al ser el grabado una estampa tiene la posibilidad de ser reproducido varias veces, pero, ello dependerá mucho del artista, no hablamos de afiches ni de propaganda política; ahora, el grabado tiene otras características, el artista de hoy, si desea, puede producir una o varias copias, tantas veces como su matriz se lo permita, porque puede desgastarse mediante el proceso o todo lo contrario.
Las técnicas modernas nos dan la oportunidad de intervenir la misma obra logrando distintas variantes aumentando color, jugando con las texturas, y, hasta a veces combinando técnicas.
¿Qué proyectos tienes para el futuro?
Tengo proyectado hacer más exposiciones individuales; quizás presentando piezas ejecutadas con otras técnicas, pero siempre, siendo fiel a mí misma y a mi pensamiento, defendiendo con sinceridad lo que creo. Con cualquier técnica que yo aborde construiré un mensaje fuerte que tenga rasgos estéticos y llenos de caos, un mensaje que conmueva, aturda, cuestione y altere.
Entre el Filo y la Carne de Alejandra Cornejo se exhibió este mes en el Centro Cultural UNSA, el objetivo de la obra se guio por las auténticas intenciones de la artista que quedan expresadas en sus propias palabras: “Esta exposición no quiere ser bonita, no quiere ser entendida, quiere ser sentida, quiere golpear, quiere decir sin pedir permiso”.