Quién financió las obras del IV Centenario
Por Carlos Meneses Cornejo
Tenía que ser un arequipeño, ministro de Hacienda y amigo de Benavides.
ESPECIALES DE AREQUIPA: LOS AREQUIPEÑOS QUE YO CONOCÍ

Manuel Ugarteche Jiménez nació en Arequipa, el 22 de mayo de 1879 y murió en Lima el 27 de marzo de 1943, se casó con Tula Montesinos y Martínez y alcanzó a estudiar dos años en la Escuela de Chorrillos siendo condiscípulo de quien sería después presidente de la República y Gran Mariscal del Perú.
Manuel Ugarteche fue ministro de Hacienda en el gobierno provisional de Benavides y en tal época se convirtió en financiador, con dineros públicos, de un plan de obras con el que la ciudad festejaría el IV aniversario de sus 400 años de fundación.
Era una especie de “Aladino” que pedía dinero a Benavides para obras públicas en Arequipa y no se sabe cómo y cuándo obtenía el recurso que pedía en favor de la ciudad.
Empezó por financiar el puerto de Matarani y también cuando vivió en Arequipa fue fundador de la Sociedad Eléctrica (Seal), presidente de la Cámara de Comercio e Industria y finalmente jefe del gabinete ministerial al frente del despacho de Hacienda.

Era primo de los hermanos Prado Ugarteche, incluido el presidente Manuel, creó el barrio exclusivo de Selva Alegre donde se construyó el Hotel de Turistas y de las calles fue bautizada con su nombre y otra con el nombre de Óscar R. Benavides, fue el barrio más lujoso que tuvo la ciudad.
La calle Ugarteche tiene seis cuadras que terminaban en el Colegio Militar Francisco Bolognesi y en ellas vivieron familias como Javier Pardo Belaúnde, Manuel Muñoz Najar, José Zanabria Fernando López de Romaña, Muñoz Najar Velando, Ulrich Neisser, Carmela y Martha Muñoz Najar, René Molina Delgado de la Flor, Enrique Mendoza Núñez, Antonio Villa Calvo, el cónsul de Estados Unidos, Jacobo Abugatás, Lastenia Paulet, Samuel Lozada, Alfonso Delgado Lira y otros millonarios. Allí también está la casa del periodista.
Manuel Ugarteche hizo las hidroeléctricas Charcani I, II y III e impulsó la creación de una fábrica de cemento, lo más importante de esas acciones es que fue singularmente honesto en el manejo de la cosa pública y construyó en Selva Alegre el Hotel de Turistas, el parque infantil Ángel Vinicio Cornejo Ibáñez, un parque arqueológico y abrió el camino para hacer realidad el puente Chilina.

Tanto Prado como antes Benavides y los alcaldes que gobernaron en ese tiempo no pudieron haber contado con su apoyo de realizar la obra del Teatro Municipal, asfaltar 150 calles, hacer el Coliseo Municipal y el Estadio Melgar, el local del colegio Independencia, asfaltar la carretera a Tiabaya y tener que postergar el aniversario de la ciudad seis meses para lograr terminar las obras iniciadas.
Alberto Rey de Castro y Julio Ernesto Portugal inauguraron también con esos recursos el Ateneo Municipal y casa para obreros, el puerto de Matarani y más y más obras.
Ahora los arequipeños ya saben quién financió las obras estatales en la ciudad de 1940 y Manuel Ugarteche Jiménez, aunque vivió y murió en Lima, pasó aquí la mayor parte de su vida dirigiendo la Cámara de Comercio, el Club Arequipa y soñando con la fábrica de cemento que necesitaba la ciudad y que solo se concretó en 1966 cuando la construyó la Junta de Rehabilitación y Desarrollo.

