“Solo quiero que estén bien”: la lucha de un padre que busca proteger a sus hijas

PJ: MÁS PADRES PIDEN TENENCIA DE SUS HIJOS
Jairo soñó con formar una familia feliz al casarse con una ciudadana venezolana, con quien tiene dos hijas, hoy de 3 y 5 años. Sin embargo, ese sueño se ha convertido en una pesadilla: actualmente enfrenta un proceso legal para obtener la tenencia de las menores, luego de denunciar que su madre las agrede física y psicológicamente.
Jairo Sumire Itusaca asegura que solo quiere que sus dos pequeñas vivan en paz, lejos del miedo, de los gritos y, sobre todo, del maltrato. Esa es la razón por la que este joven padre ha iniciado una batalla legal hace más de un año y que podría cambiar la vida de su familia: ha solicitado la tenencia de las niñas, luego de denunciar que su madre E.N.Z.M. – ciudadana venezolana con la que aún está casado– las maltrata física y psicológicamente en reiteradas ocasiones.
“Mis hijas no están bien, son víctimas de constantes agresiones. Me lo dicen. Me lo demuestran. No puedo quedarme de brazos cruzados”, cuenta visiblemente afectado.
UN PADRE PRESENTE
“No es fácil, pero me esfuerzo. Me he dado tiempo para ir a reuniones escolares, llevarlas al médico, estar con ellas en sus cumpleaños. No soy perfecto, pero soy su papá, las amo con todo mi corazón y mi propósito no es separarlas de su mamá, solo quiero que sean felices”, añadió.
El proceso judicial que hoy enfrenta comenzó en el 2024 tras una serie de denuncias por violencia física y psicológica ejercida por la madre de las niñas. Según los documentos a los que este medio tuvo acceso, existen reportes de empujones, golpes e insultos dirigidos a las menores, quienes incluso han manifestado temor de quedarse a solas con su mamá. El comportamiento de la madre ha dejado graves secuelas en las menores.
“Hay signos y pruebas (audios y fotos) de agresión física. La mayor tiene cambios de conducta que preocupan, y la menor ha expresado ansiedad y miedo al separarse de su padre”, señala una psicóloga del Centro de Emergencia Mujer (CEM) de Arequipa, que pidió mantener su nombre en reserva por tratarse de un caso en curso.
Además, Jairo acusa a la madre de no encargarse adecuadamente de aspectos fundamentales como la salud y la educación de las niñas, pese a que él cumple rigurosamente con la pensión de alimentos. “Faltan al colegio sin justificación. No las lleva a los controles médicos. No hay seguimiento. Yo me entero tarde, cuando ya ha pasado todo”, relató.
PIDE LA TENENCIA
Con el asesoramiento de un abogado de familia, Jairo ha presentado una solicitud formal de tenencia, argumentando que las niñas estarían mejor bajo su cuidado. Aunque la ley peruana promueve la corresponsabilidad parental, también prioriza el principio del interés superior del niño.
“La tenencia no es un premio ni un castigo. Se otorga a quien pueda brindar un entorno seguro y favorable para el desarrollo del menor. Si hay indicios de violencia o negligencia, el Estado debe actuar”, explica la especialista en temas de familia del CEM.
¿QUIÉN ESCUCHA A LOS NIÑOS?
Uno de los aspectos más delicados en casos como este es cómo recoger la voz de los menores. Según el nuevo enfoque de justicia con perspectiva de niñez, los jueces deben escuchar la opinión de los niños cuando ya tienen edad para expresar sus preferencias.

“La niña mayor ha referido que quiere vivir con su papá. Lo ha repetido en varias ocasiones. Y eso, más allá de las pruebas objetivas, debe ser tomado en cuenta”, subrayó.
NO SE TRATA DE GANAR, SINO DE CUIDAR
“Esto no es una pelea entre adultos. No quiero hacerle daño a nadie. Solo quiero que mis hijas crezcan bien, que puedan jugar, estudiar, dormir tranquilas. ¿Es mucho pedir?”, se pregunta Jairo.
Su historia refleja una realidad poco visibilizada: la de padres varones que también asumen roles activos en la crianza, que luchan por el bienestar de sus hijos y que enfrentan un sistema muchas veces lento, burocrático y reacio a romper estereotipos.
“Durante años se pensó que los hijos siempre debían estar con la madre. Pero eso no siempre es lo mejor. Hay casos como este en que el padre es quien puede ofrecer el entorno más seguro”, afirma la psicóloga Ana María Zúñiga, experta en dinámicas familiares.
FUTURO INCIERTO
Mientras las audiencias del caso se ventilan en el II Juzgado Especializado de Familia en el Módulo de Justicia de Paucarpata, Jairo se aferra a lo más poderoso que tiene: el amor por sus hijas. En su celular guarda decenas de fotos, audios, dibujos y con la esperanza de recibir “el mejor regalo por el Día del Padre”, la compañía de sus hijas.
Asegura que cuenta con un entorno familiar adecuado para sus niños, es decir, “es un ambiente familiar seguro y afectuoso donde se les cuide, se les trate con respeto y amor, y donde tengan vínculos emocionales sólidos. También se necesita un entorno físico que los niños puedan usar para jugar, explorar, aprender y sentirse bien”.
Según cifras del Módulo de Violencia contra la Mujer y demás integrantes del Grupo Familiar del Poder Judicial, cada vez son más papás los que piden la tenencia de sus hijos.
En el 2024, atendieron más de 1 698 casos de agresión a menores de edad y un gran porcentaje es ejercida por sus propios progenitores, especialmente las madres, ya que son ellas quienes pasan más tiempo con los pequeños. Y en lo que va de este año, son casi 700 casos.