Zona de desarrollo en Camaná paralizada por tres elefantes blancos

Por: Danna Felipe B.

Algunas de las obra no culminan pese a que transcurrieron casi 10 años desde el inicio de obras.

INVERSIÓN SUPERA LOS 130 MILLONES DE SOLES

Tres obras inconclusas: Instituto Faustino B. Franco, UNSA filial Camaná y nuevo hospital de la provincia. Todas suman alrededor de 130 millones de soles.

En el distrito de Samuel Pastor, en Camaná, hay una zona que concentra tres elefantes blancos. De los tres, la entrega completa del nuevo hospital Camaná es prioritaria. Después están la filial de la UNSA y el Instituto Faustino B. Franco. Ninguno de los tres proyectos ha terminado. Como normalmente pasa en el sector público, los plazos establecidos al inicio no se cumplieron. Es así que la población camaneja lleva esperando años tener la seguridad de que tienen el derecho a la salud y sus jóvenes a un futuro mejor

INSTITUTO FAUSTINO B. FRANCO

Al lado derecho del nuevo hospital de Camaná, empezó a construirse el instituto en 2019 y debió finalizar en 2020. Más de 5 años después, la obra sigue inconclusa. Sin embargo, a lo grande, el gobernador inauguró la infraestructura en diciembre del año pasado, cuando, de acuerdo a Ortega Valdivia, consejera regional por Camaná, aún falta un 70 % del equipamiento.

“Ahí falta presupuesto. Es que no se trata de equipos básicos, sino especializados. Son costosos y se deben importar. Yo le calculo su culminación al próximo año”, indicó.

La infraestructura si está al 100 %, es decir lo que Rohel Sánchez hizo otra vez, tal como muchos otros lo han hecho, es una entrega parcial. Un acto que se ha popularizado mucho. Se promete una cosa y la entregan por partes, pero las ceremonias por ese trabajo a medias no pueden faltar.

Hay diversas razones por las cuales una obra no culmina en el tiempo previsto. La formulación de los expedientes técnicos es un factor importante y la institución que se encarga de que los recursos del Estado sean utilizados eficientemente, la Contraloría, no puede intervenir. Lo hace después, cuando la obra ya ha empezado. Luego están los adicionales y ampliaciones de plazo. Asimismo, equipos de trabajo no comprometidos, que les gusta trabajar a su santa gana. Por supuesto, la corrupción y otros incontables problemas que caracterizan al lento actuar del sector público en Arequipa y el Perú.

UNSA FILIAL CAMANÁ

Al frente del nosocomio paralizado está la nueva sede de la UNSA. Con anunciado inicio en 2021 debió culminar al año siguiente, o sea, en 2022. La promoción del 2022 no pudo disfrutar de la sede, ni la del 2023, 2024, y no hay certeza de que la del 2025 lo haga. Los agustinos en Camaná siguen estudiando en condiciones no apropiadas.

Consejera regional por Arequipa, Norma Ortega.

“La construcción de esta filial viene de muchos años atrás. Desde que yo estaba en el colegio, escuchaba de la gran promesa de una sede de la UNSA en nuestra provincia”, dijo Norma Ortega.

De todos modos, fue optimista y afirmó que ya por fin la UNSA filial Camaná está dejando de ser un elefante blanco, pues la infraestructura ya estaría al 100 %. Lo que ahora está haciendo la empresa a cargo es levantar las observaciones que la comitiva de la UNSA le hizo in situ semanas atrás. Después procederán a su equipamiento para que los estudiantes puedan trasladarse lo antes posible de aulas no apropiadas en las que están actualmente a esta moderna infraestructura. Y, por qué no, ir pensando en la ampliación de la oferta universitaria, pues, hasta donde tiene entendido, la sede solo albergará a estudiantes de Administración.

HOSPITAL DE CAMANÁ

Esta obra comenzó en 2016 y debió terminar en 2018. Estamos en 2025, casi 10 años después, y los trabajos en el sanatorio siguen paralizados. No se sabe cuándo se van a retomar. Para ello, se necesita la aprobación del expediente de saldo de obra, es decir, establecer qué se tiene y qué falta. Asimismo, un presupuesto aproximado de 100 millones de soles que servirán para concretar, según la consejera Norma Ortega, un 30 % de la infraestructura y comprar todos los equipos médicos y es que los adquiridos anteriormente están obsoletos. En otras palabras, son incompatibles con la realidad actual.

“Es importante que el gobernador regional y su equipo de trabajo sigan adelante con su compromiso y puedan terminar esta obra y, sobre todo, dejarla en funcionamiento para garantizar el derecho a la salud de la población”, sostuvo.

Ortega Valdivia precisó que cualquier orden del Ejecutivo regional de traslado de equipos del nuevo al antiguo, reparaciones de material médico o intervenciones puntuales en la infraestructura del actual son medidas paliativas que no garantizan el derecho a la salud. La única alternativa para que así sea es la puesta en funcionamiento del nosocomio ubicado en Samuel Pastor.

Detrás de la UNSA filial Camaná se prevé la construcción de un centro de acogida residencial para personas con discapacidad. La pregunta es: ¿cuánto realmente costará y cuánto tardará? .

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