Motociclistas: “Nos duele que nuestra compañera sea utilizada para causar daño”

Por: Danna Felipe B.

Justos pagan por pecadores. Acatarán las disposiciones y el chaleco.

PERJUDICADOS POR LA DELINCUENCIA

Es espectacular cómo alguien puede llegar a amar con tanta pasión a una moto. Mayormente les pasa a los hombres. Por lo que a estos amantes fervientes les afectó sobremanera ver cómo en los últimos tiempos malos elementos han hecho que las motos sean herramientas de dolor y muerte. Que la gente tiemble cuando escucha el sonido de su motor y que lo primero que viene a la mente es que sus ocupantes son delincuentes.

“Es como que la gente inescrupulosa usara a mi compañera de viaje, de pasión, como herramienta de daño, de asesinatos, de cosas malas. Ver a una moto ser parte de un robo, un asesinato, sí, obviamente va contra nosotros y duele. Si me dices que, si nos hemos visto afectados en ese sentido, nos vemos afectados, porque después de todo, es una moto”, señaló el secretario del Club Harley Davidson del Perú Chapter-Arequipa, Jorge Pasco Tejada.

Desde el 21 de junio del presente año, se hizo efectivo a nivel nacional el uso de cascos y chalecos autorizados para conductores y acompañantes a nivel nacional, para fortalecer la seguridad ciudadana. El casco debe tener la certificación nacional o internacional, sistema de retención funcional, visor transparente, talla adecuada y estar en buen estado. El chaleco debe tener el número de placa impreso en la parte posterior y bandas reflectantes.

“Obviamente que, si nos contempla, la cumpliremos. Las normas son para todos, como cualquier persona, tenemos que cumplirlas. La ley está para cumplirse. Al rodar, tendremos que estar con ese chaleco, pero lamentablemente, como dice el refrán, los justos pagan por pecadores”, lamentó Pasco Tejada.

Un gran número de motociclistas no nos dejará mentir. Les ha pasado que su presencia ha generado miedo. Esta emoción, si bien ya estaba en muchas personas, en el tiempo actual ha crecido notablemente gracias a quienes desde afuera han llegado en busca de vivir con lujos a costa del sufrimiento ajeno. Todos ellos actualmente tienen aliados directos e indirectos de nuestra misma nacionalidad. Matan y roban por doquier. De ahí las medidas de seguridad a las que estamos llegando.

En el caso de Jorge y su amigo, y también integrante del Club, Rodolfo del Carpio Márquez, han experimentado el «que te teman» por clichés audiovisuales y también porque las compañeras de ruedas están siendo usadas para llegar y fugar de escenas criminales.

“Cuando salimos en grupo y son más de 10 motos, obviamente que la gente sí, por la bulla, por los atuendos, siente un poco de miedo. Generalmente es gente que no transita mucho por nuestras calles. Pero cuando ya nos ven bajar de las motos, ven que somos gente común y corriente, creo que el temor ahí desaparece. Somos amigos, somos gente normal, que simplemente tenemos una moto y nos vestimos, en ciertas ocasiones, un poco diferente para disfrutar de nuestras motos”, resaltó.

Por su lado, Del Carpio Márquez subrayó: “Hay miedo por la bulla, que para nosotros no es bulla, es música. Tiene un sonido característico, totalmente distinto, es un deleite cuando sales a carretera y escuchas el motor. Te emociona. Pero una vez que nos bajamos, como dice Jorge, ese miedo desaparece. Se acercan a nosotros para pedirnos fotos, fotos al lado de la moto”.

Delincuentes hacen mal uso de motocicletas.

“LA MOTO CONVOCA A LA FAMILIA”

Para ellos, el ser moteros no se compila en libertad. Es imposible. Una palabra no basta. Va más allá de sentir la adrenalina y, en el caso de ellos, también “sentirse como 20 años más jóvenes”. Es una sobrecogedora suma de cosas.

“La moto agrupa”, afirmó Jorge. Y no solo se refiere a encontrar gente que vive la pasión motera al igual que tú, con quienes haces rodadas en la ciudad y organizas viajes de un departamento a otro, incluso sales del país. No solo es desaparecer de tu rutina. “Hay gente que viaja con su esposa, tiene la felicidad de viajar con su hijo, cada caso es diferente”, nos confió Pasco Tejada. “La moto convoca a la familia”, añadió Rodolfo.

Eso sí, en todas sus aventuras ellos van recontra protegidos. “El casco no lo dejamos ni para dormir, la protección es importante”, aseguró del Carpio Márquez. Entonces, en las palabras del motero más joven, Jorge: “La libertad en sí es un cliché. Los moteros somos administradores, ingenieros, médicos… No es que seamos rebeldes sin causa. Nosotros tenemos esta pasión, pero obviamente la disfrutamos en su momento”.

Fuera del chaleco de cuero, Jorge es ingeniero mecánico y cría a una menor. Rodolfo es empresario, padre de tres y abuelo de un niño. Con 49 y 71 años, muchos de seguro pensarán que se lucen en las motos desde jóvenes. Eso es una falacia. Hace aproximadamente 10 años que ambos recién aprendieron y cumplieron un sueño colectivo.

“Hace aproximadamente 10 años. Retiré mi AFP y lo primero que hice fue cumplir un sueño que lo tenía hace mucho tiempo atrasado, entonces eso me dio la oportunidad de cubrirlo”, enfatizó orgullosamente Rodolfo.

Hay que precisar que los integrantes del Club tienen una peculiaridad en la marca de motores que aprecian. Harley Davidson es una reconocida marca de motos, entre las que tienen mayor cilindrada. En la actualidad, el Club tiene 15 miembros en Arequipa, pero cuando salen a hacer rodadas o viajes son más.

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