Cada mes se detectan alrededor de 15 casos de trabajo infantil en las calles.

Una niña de apenas cinco años vendía golosinas cerca del mercado San Camilo. A pocas cuadras, una adolescente de 17 ofrecía productos en la calle Santo Domingo. Ambas, en situación de riesgo, fueron halladas durante un operativo de control contra el trabajo infantil, evidenciando una vez más la urgencia de proteger a la niñez arequipeña.

Detrás de estas escenas cotidianas para muchos, se oculta una realidad alarmante, menores de edad que, en lugar de estar en un aula o en un espacio seguro, enfrentan la calle para subsistir.

El operativo, liderado por la Municipalidad Provincial de Arequipa, permitió identificar a estas dos menores, cuyos casos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía de Familia, encargada de tomar las medidas necesarias para garantizar su protección.

Al respecto la Subgerencia de Promoción Social y Participación Vecinal de la MPA, informó que actualmente atienden 46 casos de desprotección infantil en la provincia de Arequipa.

Cada mes, los operativos logran detectar entre 14 y 15 niñas, niños y adolescentes expuestos a condiciones de vulnerabilidad en las calles de la ciudad. De persistir estas situaciones, se aplicarán sanciones conforme al Código de los Niños y Adolescentes (Ley N.º 27337), pero el objetivo, insisten, es prevenir antes que castigar.

La intervención contó con la participación de personal de la Policía Nacional del Perú, Migraciones, DEMUNA y la Fiscalía de Familia, quienes recorrieron zonas de alta concentración comercial como Mercaderes, San Camilo, Zela y Álvarez Thomas. Además de identificar casos de riesgo, se distribuyó material informativo y se verificó la documentación de adultos responsables.

Más allá del control, las autoridades buscan generar conciencia. “Es necesario entender que el trabajo infantil no solo vulnera derechos, sino que expone a los menores a múltiples formas de violencia y explotación”, señalaron voceros municipales.