Esperar por un órgano, la realidad de cientos de pacientes

Arequipa con alta demanda de trasplantes
Por: Daniela Fernández Cruz
Arequipa enfrenta una creciente necesidad de trasplantes de órganos, siendo el riñón el más solicitado. Actualmente, cerca de 900 personas en la región reciben tratamiento de terapia como la hemodiálisis o diálisis peritoneal y al menos 50 pacientes esperan un trasplante. Sin embargo, la ciudad solo está acreditada para realizar trasplantes de riñón y córnea, lo que limita las posibilidades de quienes requieren otros órganos vitales como el corazón, los pulmones o el hígado.
Según Fabiola Gómez, nefróloga y procuradora, los órganos más difíciles de conseguir son precisamente los que requieren condiciones muy estrictas del donante, deben estar en estado clínico óptimo, sin infecciones, con poca medicación y con una hospitalización reciente. El corazón y los pulmones son especialmente sensibles a la isquemia, es decir, al tiempo que transcurre sin oxigenación desde que son extraídos. En el caso del riñón, puede conservarse hasta 24 horas, aunque el promedio de trasplante se realiza entre 8 y 12 horas, para asegurar su funcionalidad.
El proceso de asignación de un órgano funciona con un sistema automatizado que cruza los datos del donante con los pacientes en lista de espera. Se evalúan compatibilidades como tipo de sangre, distancia y estado de salud del receptor. Muchas veces, se llama a varios pacientes, ya que alguno podría estar en condiciones médicas no aptas, como fiebre o una infección leve, lo que podría poner en riesgo el trasplante debido al uso de medicamentos inmunosupresores que bajan las defensas.
Además, a nivel nacional solo algunas ciudades cuentan con la acreditación oficial para realizar trasplantes de órganos, siendo Arequipa una de ellas. Otras ciudades como Trujillo, Chiclayo, Cusco y, por supuesto, Lima, también están acreditadas, aunque en la capital se centralizan los trasplantes de mayor complejidad como corazón, pulmón, hígado y páncreas. En Tacna, si bien hubo en el pasado una unidad de procuración para trasplante renal, esta perdió su acreditación, por lo que actualmente los pacientes deben trasladarse a otras regiones para entrar en la lista de espera. En esos casos, estar cerca del equipo médico que realizará el procedimiento es clave. Esta descentralización limitada genera una fuerte presión sobre las pocas regiones que sí están habilitadas, y deja en desventaja a muchos pacientes del interior del país.