En el Goyeneche y el Honorio no se deben atender partos normales

Desinformación y personal irresponsable en puestos y centros de salud provocan una sobrecarga en los hospitales.
Por Danna Felipe B.
La salud pública en Arequipa está diseñada por redes. Esto quiere decir que el caso se va refiriendo a medida que la capacidad del establecimiento de salud se vea sobrepasada. Lo que el sistema busca es que no todos acudamos a los hospitales y los sobrecarguen. Sin embargo, eso es lo que precisamente hoy pasa. Por ejemplo, los nosocomios Goyeneche y Honorio Delgado Espinoza no deben atender ningún parto normal, solo aquellos de riesgo. Y es que, para los primeros, en la ciudad están los centros de salud I-4, a los cuales el Estado destina dinero pensando que lo van a hacer. En cambio, la realidad es distinta. Actualmente, el presupuesto de las mujeres con embarazos de riesgo es gastado en quienes no presentan complicaciones.
“Todos los partos normales en los hospitales del tercer nivel son un indicador negativo, porque primero se está gastando presupuesto en pacientes normales, y ese dinero debió gastarse en aquellos de alto riesgo. Entonces, sobrecarga los hospitales y nos falta presupuesto para los pacientes que nos corresponden. No es una cosa así de simple, pero que atiendan y así noma, no están viendo la otra parte”, aseveró el doctor con especialidad en Ginecología y en Gestión Pública en Salud, Carlos Caracela.
El primer nivel de atención son puestos y centros de salud. El segundo, son los hospitales Aplao, Camaná y Alto Inclán, los tres ubicados fuera de la provincia capital. En esta última no hay segundo nivel, pero son los centros de salud I-4 los que deben atender los partos sin complicaciones, y solo si es de riesgo debe ser referido al tercer nivel, o sea al Goyeneche o al General. Pero actualmente sucede que las madres gestantes son enviadas a su suerte.
“Si todo está bien, el personal del centro atiende el parto normal, pero si es de riesgo lo derivan al Honorio o al Goyeneche. Pero, ¿qué pasa a veces? Que ni siquiera mandan al paciente a su cabecera, I-4, sino de frente a los hospitales. Es más, ni siquiera con referencia, le dicen al paciente: ‘así nomás, corre’. Hay muchos factores ahí. Uno de los más fuertes es que el trabajador simplemente no quiere trabajar. Para evitarse atender, dice: ‘vaya al hospital’”, lamentó Caracela Mamani.