“Problema de las cooperativas no está en el modelo, sino en malas gestiones”
Por Jorge Turpo R.
Presidente de la SBS, Sergio Espinosa, se reunió con autoridades en Arequipa. El presidente de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Sergio Espinosa, analiza la situación de las cooperativas y las cajas municipales para dar tranquilidad a los ahorristas.
EN EL PAÍS FUNCIONAN ALREDEDOR DE 250
La quiebra de cooperativas como Credicoop y Presta Perú dejó a más de 100 mil personas sin sus ahorros en Arequipa y otras regiones. El golpe no solo fue económico, sino también de confianza en un sector que, pese a los escándalos, cumple un rol clave en la inclusión financiera del país.
Sergio Espinosa, presidente de la SBS, estuvo en Arequipa para reunirse con autoridades, capacitar a cooperativistas y evaluar el avance de la supervisión. En esta entrevista, responde sobre los errores del pasado, las reformas en curso y los desafíos de un sector que todavía divide opiniones.
Después de los escándalos de Credicoop y Presta Perú, ¿qué ha cambiado en la supervisión de las cooperativas?
-Ha cambiado mucho. La SBS empezó a supervisar formalmente en 2019, justo antes de la pandemia y de un periodo convulso para el país. Aun así, en estos años hemos identificado casos de mala gestión y fraude, y hemos tomado medidas. Hoy la regulación busca adaptarse mejor a la realidad del sector, fortalecerlo y acompañar su crecimiento.
En el caso de Credicoop, ¿la SBS no falló en detectar a tiempo que falseaban información financiera o sus estados financieros?
-La supervisión tiene dos fases: la remota, que depende de los reportes enviados, y la presencial, que verifica esos datos. Iniciamos con más de 460 cooperativas, lo cual hacía imposible fiscalizarlas todas de inmediato. En ese proceso, algunas cooperativas falsearon información. Cuando se realizaron las visitas, se descubrieron las irregularidades y se actuó. No se trató de un descuido deliberado, sino de un proceso progresivo en un universo demasiado amplio.
Pero mientras tanto, miles de socios perdieron sus ahorros.
-Es cierto. Hubo personas gravemente perjudicadas y por eso se han iniciado acciones judiciales. Lamentablemente, la liquidación de activos depende del Poder Judicial y es un proceso que ya está en marcha.
¿Qué decirles a los exahorristas de Credicoop que es la devolución de al menos parte de su dinero?
-El proceso está en manos del Poder Judicial. Una vez cancelada la autorización de una cooperativa, se designa un liquidador judicial, que debe vender activos y pagar a los afectados. Sabemos que hay mucha expectativa, pero es un procedimiento complejo.
¿Cuántas cooperativas están activas hoy en el país?
-De las 460 que se inscribieron al inicio, muchas eran ficticias o irregulares. Tras las verificaciones, hoy funcionan alrededor de 250. Es una reducción importante, pero que garantiza un sector más sólido y estable.
¿Alguna vez se pensó en eliminar las cooperativas como modelo?
-No tendría sentido. El sector cooperativo es crucial para la inclusión financiera. En el Perú más del 30 % de adultos aún está fuera del sistema financiero. Las cooperativas permiten que esas personas accedan a crédito o ahorro. Hay experiencias muy positivas: cooperativas que, además de servicios financieros, brindan salud o educación a sus socios. El problema no está en el modelo, sino en las malas gestiones y en los excesos de algunas.
En Arequipa se conocía la mala reputación de algunos dirigentes de cooperativas. ¿Cómo evitar que personas sin idoneidad dirijan estas instituciones?
-Es un reto. En los bancos, la SBS evalúa la idoneidad técnica y moral de quienes quieren ingresar. En las cooperativas no ocurre igual porque prima el derecho de asociarse. Sin embargo, hoy exigimos mayores estándares de idoneidad. Además, los socios deben asumir responsabilidad: no se trata solo de ahorrar o pedir préstamos, sino también de elegir adecuadamente a sus dirigentes y participar activamente.
¿Qué pasa con las cooperativas que terminan en intervención de la SBS?
-No significa que todo el sector esté mal. Como en cualquier industria, siempre habrá entidades que no funcionen. Nuestra labor es separar “la paja del trigo”. Algunas cooperativas no quiebran por fraude, sino por falta de capacidades: si no tienes personal técnico, no puedes arriesgarte a negocios inmobiliarios de gran escala.
¿El problema de las financieras es distinto al de las cooperativas?
-Sí. El sector financiero tradicional es más estable porque lleva décadas bajo supervisión. Un ejemplo positivo son las cajas municipales: el sistema tiene 40 años y es modelo en la región. Países como Ecuador o Paraguay miran con envidia su capacidad de inclusión financiera.
Se discutió en el Congreso un proyecto de ley para que excongresistas integren directorios de las cajas municipales. ¿Cuál fue la posición de la SBS?
-Nos opusimos. Opinamos formalmente al Congreso y los propios autores retiraron la iniciativa. Ahora hemos propuesto un proyecto alternativo para mejorar el gobierno corporativo de las cajas, que se discute con la Federación de Cajas Municipales. La idea es fortalecerlas, no politizarlas.
¿Cuál es el principal riesgo de ese tipo de propuestas?
-Que se politice el manejo de las cajas. Hay que recordar que no son empresas privadas: sus accionistas son municipalidades, que dependen de los recursos de las cajas para hacer obras. Por eso planteamos ajustes claros en el directorio y en la incorporación de socios estratégicos que fortalezcan patrimonio y tecnología. Esto no significa privatizar, sino sumar capacidades.
¿Caja Arequipa y otras grandes deberían buscar socios estratégicos?
-Sí, si quieren mantener su crecimiento. Hoy Caja Arequipa ya es más grande que algunos bancos. Pero para seguir avanzando necesitan respaldo patrimonial y tecnológico. La experiencia internacional lo confirma: crecer de forma saludable es distinto a crecer de manera desordenada, como ocurrió en Caja Sullana.
¿Hay cajas municipales en riesgo de colapsar?
-No en este momento. El reto está en las más pequeñas, que no logran la escala necesaria. Para ellas, una alternativa es fusionarse o asociarse con otras. La escala es fundamental en el negocio financiero: sin tamaño, los gastos se comen la utilidad.
En otro tema. Algunos clientes han reportado estafas digitales en bancos y cajas. ¿Qué está haciendo la SBS?
-La supervisión incluye normas estrictas sobre riesgos tecnológicos. Verificamos que las entidades protejan la información. Sin embargo, la otra cara del problema son los usuarios. Muchos caen en estafas porque entregan sus claves a supuestos representantes de bancos. Lo fundamental es educación financiera: el banco nunca pedirá claves ni códigos.
¿Y qué ocurre cuando el usuario asegura que no entregó sus claves?
-Puede haber descargas de software malicioso a través de enlaces falsos. Por eso, la primera recomendación es no abrir links que prometen premios o empleos. La seguridad también depende de la conducta de cada usuario.
