Equipos médicos siguen encajonados en obra del hospital Maritza Campos

Por Jorge Turpo R.

A pesar del apoyo técnico y legal de la Contraloría, el Gobierno Regional de Arequipa no puede concretar el uso de los equipos en otros nosocomios como el Goyeneche y Honorio Delgado.

SON NUEVOS Y NO LOS USAN DESDE EL 2019

Hace más de un mes se anunció como un logro que los equipos médicos guardados durante años en el hospital Maritza Campos de Cerro Colorado serían redistribuidos a otros nosocomios de Arequipa, como el Honorio Delgado y el Goyeneche. Sin embargo, la medida aún no se concreta y los plazos siguen prolongándose.

Mientras tanto, miles de pacientes continúan esperando por una mejor atención en hospitales donde la carencia de equipos es cotidiana.

La gestión del gobernador regional, Rohel Sánchez, informó recientemente a la Contraloría General de la República que el traslado se ejecutaría recién el 30 de septiembre próximo, siempre que antes se culmine el trámite legal necesario.

La principal traba es la aprobación de una ordenanza regional que autorice el traslado. Hasta ahora no hay fecha definida para que el Consejo Regional de Arequipa (CRA) la debata.

El hospital Maritza Campos lleva más de seis años paralizado y, con él, 4 411 equipos de alta tecnología permanecen guardados en cajas, acumulando polvo y perdiendo vigencia.

Un inventario reciente, elaborado por el Consorcio Maritza Campos, detalla que entre ellos hay 238 equipos biomédicos, 258 complementarios, 50 electromecánicos, 199 instrumentales médicos, 2 079 mobiliarios administrativos y 1 587 mobiliarios clínicos.

Este reporte fue entregado a la consejera regional y presidenta de la Comisión de Salud del CRA, Marleny Arminta, quien consideró que la elaboración del inventario es un paso clave para iniciar la redistribución.

No obstante, advirtió que el documento no precisa cuántos equipos están dañados o requieren reparación, limitándose a indicar que todos figuran como “inoperativos”.

VIGENCIA VENCIDA

Desde el Gobierno Regional se explicó que el inventario es solo un diagnóstico inicial. Más de la mitad de los equipos están en condiciones de funcionar de inmediato, mientras que el resto perdió vigencia por el tiempo de almacenamiento.

No es que se hayan malogrado, sino que por los años transcurridos los softwares están vencidos y algunos carecen de piezas. Eso los vuelve inoperativos, pero con mantenimiento podrían recuperarse.

El problema es el costo: la actualización de un solo equipo oscila entre S/ 50 mil y más de S/ 100 mil. Se trata de dispositivos de alta gama, como pinzas médicas para cirugías mínimamente invasivas o ecógrafos modernos que requieren software especializado.

ORDENANZA PENDIENTE

El gerente regional de Salud, Walter Oporto, coincidió en que el siguiente paso es aprobar una ordenanza regional. “Se debe calificar la situación de cada equipo y, con ese sustento, contar con la ordenanza que nos autorice a distribuirlos. El anteproyecto ya fue presentado”, señaló.

Este instrumento legal es indispensable porque dará la base jurídica para reasignar y transferir los equipos a otros establecimientos de salud. El problema es que, mientras se espera su aprobación, la población sigue enfrentando largas colas y limitaciones en hospitales que no cuentan con equipos suficientes.

La Contraloría General de la República ha seguido de cerca el caso del hospital Maritza Campos. En un reciente informe se identificaron seis situaciones adversas en el expediente de saldo de obra.

La construcción está paralizada desde junio de 2023, luego de que el Gobierno Regional resolviera el contrato con el Consorcio Hospitalario Sur por acumulación de penalidades.

El proyecto fue contratado originalmente por más de S/ 134 millones.

Estas observaciones refuerzan la preocupación: mientras los problemas legales y administrativos se acumulan, Arequipa mantiene equipos médicos de última generación guardados en cajas, en lugar de ser usados en beneficio de la ciudadanía.

Miles de equipos permanecen guardados.

COTAHUASI

La situación no es exclusiva del Maritza Campos. El hospital de Cotahuasi, en la provincia de La Unión, también enfrenta retrasos. El gerente regional de Salud, Walther Oporto, sostuvo una reunión con el gerente regional de Control de Arequipa, Samuel Rivera Vásquez, y un equipo de la Contraloría, donde se abordó la necesidad de habilitar el segundo piso del moderno edificio, prácticamente concluido.

El actual hospital de contingencia funciona en condiciones precarias, su infraestructura está dañada por lluvias y se encuentra expuesta al riesgo de una torrentera cercana.

La Contraloría recomendó reubicar los servicios como medida preventiva.

Ambas instituciones acordaron realizar una inspección conjunta para evaluar la viabilidad de poner en funcionamiento cuanto antes parte de la nueva infraestructura.

El panorama evidencia una paradoja: Arequipa tiene equipos médicos modernos y hospitales parcialmente construidos, pero los pacientes siguen siendo atendidos con limitaciones propias de décadas pasadas.

Entre inventarios incompletos, ordenanzas pendientes y expedientes observados, lo que se pierde es tiempo, y lo que se arriesga es la salud de la población.

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